• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00
 
 

SOCIEDAD

Menos de 48 horas para acoger un concierto y una final: así será la transformación del Navarra Arena

El pabellón celebra este fin de semana dos de los eventos más esperados: el concierto de Estopa con 10.000 personas y la final del Cuatro y Medio con 3.000 espectadores.

El Pabellón Navarra Arena se prepara para un final de semana en el que coincidirán el concierto de Estopa y la final del Cuatro y Medio de Pelota en menos de 48 horas. IÑIGO ALZUGARAY
El pabellón Navarra Arena se prepara para un final de semana en el que coincidirán el concierto de Estopa y la final del Cuatro y Medio de Pelota en menos de 48 horas. IÑIGO ALZUGARAY

¿Cómo se transforma un pabellón para acoger un concierto de 10.000 personas a una final de pelota con 3.000 espectadores?

El Navarra Arena vive desde este viernes y hasta el domingo uno de los fines de semana más complicados, en menos de 48 horas tiene que transformar completamente su fisionomía para acoger dos de los eventos más esperados: el concierto de Estopa y la final del Cuatro y Medio

"Nunca hemos tenido esta premura de tiempo en cuanto a montaje, esperemos que al ser la primera vez tampoco nos 'pille el toro'", asegura Javier de la Fuente, director de Operaciones del Navarra Arena.

"Tenemos bastante responsabilidad en todos los eventos porque todo salga bien, que todo el mundo esté bien atendido y tenga una buena sensación, pero en este caso le sumamos la tensión de que tenemos un día para hacer todos los cambios. Y es que lo tenemos que hacer, no es podemos decir 'si no lo conseguimos, nos vamos a la cama, descansamos y lo probamos otra vez al día siguiente'. Tiene que salir todo perfecto el sábado para el domingo estar preparados", explica De la Fuente.

Por ello, para que todo salga bien cada hora cuenta y todo tiene que estar previsto. "Lo más importante es el trabajo de coordinación tanto con los promotores de Estopa como con nuestras subcontratas", valora el director de Operaciones. 

Así pues todo tiene que estar medido: "Desde el final del concierto, sobre las 23.30 horas, se trabaja en el desmontaje. La producción cae en manos de los promotores que según la previsión será hasta las 3 de la mañana, luego nosotros desmontamos el escenario en dos horas y entonces entra el departamento de limpieza para que a las 7 podamos empezar a montar el frontón. Esto nos costará prácticamente todo el sábado para que el domingo a las 10 de la mañana, cuando venga toda la gente de la final de la pelota con televisiones y etc, lo tengamos preparado", valora De la Fuente.

Un trabajo medido y calculado que tiene que tener en cuenta posibles imprevistos. "Es difícil acertar en las previsiones de tiempo, hay variables que no entran dentro de nuestros cálculos que se pueden dar y nos puede ir retrasando un poco más", comenta el responsable de este ámbito del Navarra Arena para añadir que "por eso siempre vamos con margen para cubrirnos por si acaso".

De hecho, De la Fuente comenta que podría haber sido una labor mucho "más complicada". "En principio la final de la pelota era la semana que viene, el 24 de noviembre, que hubiera coincidido con dos conciertos de Berri Txarrak el 22 y 23. Ahí hubiéramos ido más justos de tiempo y hubiéramos 'sudado tinta' para conseguirlo, pero si dimos la disponibilidad era porque estábamos convencidos de que lo podíamos hacer", comenta.

TRABAJO DESDE EL LUNES

Sin embargo, para que todo salga bien y esté en perfectas condiciones, el trabajo no solo se hace en estas 48 horas. "Siempre contamos de donde venimos y a donde vamos", valora De la Fuente. 

"Los campeonatos de gimnasia rítmica acabaron el domingo y hemos estado lunes y martes desmontando todo lo que son tapices, gradas y cambiando toda la configuración del pabellón para poder adaptarnos al concierto", señala. 

Una vez terminado este trabajo de desmontaje, el miércoles se montó el escenario y el jueves vino la producción del concierto. "En este caso, como es el primer concierto de la gira de Estopa, necesitan dos días porque es la primera vez que van a montar todos los elementos y tampoco saben los tiempos que les va a costar. Si hubiera sido un concierto habitual la producción hubiera entrado hoy por la mañana", resume.

Operarios trabajan en el montaje de la producción del concierto de Estopa, mientras en el frontón Altuna y Ezkurdia realizan la elección de material para la final. IÑIGO ALZUGARAY

Posteriormente, ya el sábado comenzará el trabajo de montaje del frontón, que no se puede hacer antes ya que el escenario se encuentra encima de las propias gradas. "Nosotros al final montar el frontón nos costará unas 10 o 12 horas con 6 u 8 personas trabajando. Tenemos el sábado y eso va a ser trabajar hasta que esté todo preparado", explica.

"El frontón es imposible hacerlo más rápido, por mucho que pongas 15 o 20 personas, tenemos la limitación de la propia plataforma que tenemos que sacarla… Eso nos ralentiza, entonces por mucho que pongamos más personas no vamos a ir más rápido", añade De la Fuente.

OTRAS GRANDES PRODUCCIONES

Sin embargo, este estresante fin de semana, no es el primero que han vivido los trabajadores del Navarra Arena. El director de Operaciones recuerda dos especialmente en este primer año: el Circo del Sol y Revolution On Ice. "Esos fueron realmente complicados de gestionar", asegura.

"El Circo del Sol para nosotros fue un punto y aparte en cuanto a exigencias, productora internacional... Al recinto se le exigía mucho", comenta. Sobre todo recuerda los estudios previos sobre la estructura del edificio que aguantó 70 toneladas colgadas y la exigencia de oscuridad total. "Tenemos un pabellón que una de las virtudes que tiene es que tiene mucha luz natural y tapar toda la luz fue bastante duro", comenta.

Por otro lado, sobre el espectáculo de patinaje sobre hielo, De la Fuente destaca que fue "el primer montaje de pabellón completo y fue la primera vez que sacamos las gradas". Además, remarca el trabajo para hacer una pista de hielo en el recinto: "Conlleva tiempos de trabajo, muchos días previos con agua para que vaya congelando y no falle nada".

Aun así, todos estos trabajos tienen su recompensa. "Una vez que pasa el evento y no ha habido mayores incidencias y la gente sale contenta, tanto con el recinto como con el espectáculo,  para todos los trabajadores del Navarra Arena es una satisfacción", concluye De la Fuente.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Menos de 48 horas para acoger un concierto y una final: así será la transformación del Navarra Arena