El Gobierno de Navarra ha aprobado, en su sesión de este miércoles, los convenios de financiación entre el departamento de Derechos Sociales y las entidades locales titulares de los Servicios Sociales de Base en 2020 y los próximos tres años, por un importe total de 85.562.916 euros.
Esta propuesta se enmarca dentro del Decreto Foral 48/2020, de 15 de julio, por el que se regulan los programas básicos a desarrollar por los Servicios Sociales de Base, así como el nuevo sistema para su financiación y que actualiza la anterior normativa en vigor desde 2013.
Este acuerdo de Gobierno supone un aumento de más 5,5 millones de euros el presupuesto destinado a estos convenios para los años 2020 y 2021 respectivamente, que se verá incrementado en 2 millones más para 2022 y 2023, según ha explicado la consejera de Derechos Sociales del Ejecutivo, Mari Carmen Maeztu, quien ha añadido que "el nuevo sistema de financiación es más equitativo y garantiza unos mínimos en todos los Servicios Sociales de Base, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada zona básica".
Concretamente, en 2020 se destina a las entidades locales 20.023.256 euros, de los que ya han recibido un anticipo de 8.951.923. Esto supone un aumento global de los convenios de un 38%, y, en términos relativos, de un 17,5% si se tiene en cuanta la financiación adicional vía convocatorias de Empleo Social Protegido, Plan Foral de Drogodependencias y Ayudas de Emergencia, que sumaron 2.551.318 euros en 2019.
La financiación prevista para 2021 será de 20.375.771 euros, mientras que en 2022 experimentará un nuevo aumento hasta 22.388.888, y en 2023 la aportación de Gobierno de Navarra será de 22.775.000.
El aumento no sólo será en términos económicos. También supondrá un aumento de 153,47 jornadas de trabajo más, pasando de las 474,78 actuales a 628,25 jornadas, ha detallado Maeztu. El acuerdo entre el Gobierno de Navarra y las entidades locales se formalizará con la firma de convenios plurianuales, y la cuantía de la aportación se calculará cada año.
MEJORAS QUE INTRODUCE EL NUEVO SISTEMA DE FINANCIACIÓN
"Con el nuevo procedimiento se dota de mayor estabilidad a la financiación y el trabajo de los Servicios Sociales, al no depender una parte de sus fondos de convocatorias anuales", ha declarado la consejera Maeztu.
El nuevo sistema de financiación, ha dicho, refuerza los equipos de los Servicios Sociales de Base, dimensionando el número de profesionales en función de la población de cada zona básica, y al mismo tiempo, garantizando la permanencia y continuidad de una parte los equipos que hasta ahora quedaban fuera del sistema de financiación y dependían de otras convocatorias anuales de subvención y que a partir de ahora se incorpora a la financiación de los convenios.
En materia de equipos profesionales, se apuesta por "garantizar perfiles del ámbito de trabajo social, educación social, personal administrativo y trabajo familiar, en todos los servicios sociales, con un incremento de la ratio, lo que redundará sin duda en la mejora de la calidad de la atención a la ciudadanía".
De este modo la nueva propuesta permite financiar un total de 628,25 jornadas de trabajo, lo que supone un incremento en la financiación de 153,47 jornadas: 108,03 ya contratadas y cuyo coste es asumido hasta ahora por las entidades locales, y 45,44 jornadas de nueva contratación por parte de las entidades locales para el cumplimiento de los equipos profesionales básicos que establece la propuesta.
Otra de las novedades que incorpora el nuevo decreto es la garantía de que la totalidad de las entidades locales puedan destinar parte de la financiación a la cobertura de situaciones de emergencia social y/o a apoyo a procesos de inclusión, a las que en 2019 el Gobierno de Navarra destinó un total de 1.450.379 euros.
FINANCIACIÓN DE COSTES ESTRUCTURALES
A partir de ahora los costes susceptibles de financiación se estructuran en tres ámbitos: costes estructurales, específicos y, en tercer lugar, los derivados de la atención a personas dependientes por parte de los Servicios de Ayuda a Domicilio Municipales, conocidos como SAD.
La aportación final correspondiente al Gobierno de Navarra para la financiación de los Servicios Sociales de Base será la cuantía resultante de la suma de las aportaciones correspondientes por estos tres conceptos.
Se consideraran gastos estructurales aquellos necesarios para desarrollar las funciones que tienen encomendadas los Servicios Sociales, como equipo profesional básico, gastos de funcionamiento y los derivados de la dispersión territorial. Para ello se estratifica la población en 10 tramos, determinando para cada uno de ellos cuál sería el equipo profesional básico, ha detallado el Ejecutivo.
El Gobierno de Navarra financiará el 50% del coste de estos equipos profesionales básicos, porcentaje que puede subir hasta el 80% en zonas consideradas de 'especial actuación' (zonas básicas de menos de 5.000 habitantes).
En el caso de los gastos de funcionamiento, la estimación del importe de mismos será el equivalente al 10% del coste estimado del personal del equipo profesional básico.
Tanto los gastos de funcionamiento y los derivados de la dispersión geográfica serán financiados íntegramente por el Gobierno de Navarra.
En cuanto a los costes específicos asociados a las características sociales y de atención de cada zona básica, se contemplarán siete indicadores ponderados de forma equitativa, tres vinculados a la realidad local (personas demandantes de empleo, población igual o mayor de 65 años y población menor de 18 años) y cuatro en relación a la población atendida por los Servicios Sociales de Base (personas atendidas en el SSB, personas con reconocimiento oficial de dependencia, menores atendidos en riesgo o situación de desprotección y unidades familiares de personas perceptoras de renta garantizada).
La financiación por este concepto será asumida en su totalidad por el Ejecutivo foral.
Por último, el Gobierno de Navarra financiará el 100% del coste estimado de la atención prestada por los SAD-Servicios de atención a domicilio municipales a las personas con reconocimiento oficial de dependencia, tal como establece la Ley de la Dependencia y la Ley Foral de Servicios Sociales de Navarra.
Según ha declarado la consejera Maeztu, "el objetivo de esta medida que refuerza la financiación de los Servicios Sociales de Base es mejorar la calidad de los servicios sociales y la atención a la ciudadanía que acude a ellos".
"En estos momentos en que estos servicios se han demostrado como esenciales durante la pandemia, su refuerzo es clave para garantizar una adecuada atención a personas mayores, dependientes, con discapacidad, menores y es riesgo de exclusión social entre otras", ha concluido.
