La acción de sensibilización, que se llevará a cabo el 23 de marzo en la calle en Pamplona, Estella y Tafalla.
Cruz Roja y el Gobierno foral han instado a los navarros a dar un paso más en el proceso de acogida a las personas refugiadas, para que este no se limite al viaje hasta Navarra y se extienda a ofrecer un verdadero "refugio" en una sociedad "verdaderamente integradora y solidaria".
Así lo han pedido la directora general de Inclusión y Protección Social del Gobierno de Navarra, Gema Mañú, y la responsable del programa de Acogida e Integración de solicitantes de Protección Internacional de Cruz Roja Navarra, Josune Anocibar, quienes en conferencia de prensa han presentado una campaña que se desarrollará en acciones de calle y en su publicación en las redes sociales.
El eje central de la campaña será el reparto de caretas con la fotografía del rostro de personas refugiadas representantes de algunos de los perfiles de quienes han llegado hasta Navarra, de diversas nacionalidades, por causas muy dispares y en circunstancias diferentes, como también se relata en otras imágenes que figurarán en marquesinas de Pamplona.
La acción de sensibilización, que se llevará a cabo el 23 de marzo en la calle en Pamplona, Estella y Tafalla, invita a la población a acercarse a ellos leyendo los perfiles que están resumidos en el reverso y fotografiarse con las caretas, haciendo públicas las imágenes de solidaridad con las etiquetas #NavarraRefugia y #NafarroakBabesematendu.
Mañú ha explicado que Navarra tiene 180 plazas de primera acogida asignadas, que actualmente gestionan 102 Cruz Roja y el resto CEAR, de forma que desde noviembre de 2015 hasta hoy la Comunidad foral ha acogido a 439 personas de 168 unidades familiares (con 164 menores), de las que 301 continúan en la Comunidad tras finalizar el programa, procedentes en mayor medida de Venezuela, Siria y Ucrania, aunque en Cruz Roja han contabilizado 23 nacionalidades diferentes.
Al respecto, la directora general ha señalado que su gobierno en este tiempo ha seguido una línea abierta a la acogida de personas, favorable a un mayor liderazgo de las comunidades autónomas en la gestión, y en la búsqueda de recursos para ofrecer a los refugiados, además de en el impulso de la sensibilización social para su implicación en la ayuda y la mejora de los procesos de acogida.
En este último concepto se enmarca la campaña de Cruz Roja que, con la colaboración del Gobierno foral, pretende dos objetivos principales, como son los de visibilizar el heterogéneo perfil de los refugiados y de las causas que motivan la huida de su país y el de reforzar la idea de acogida como un proceso completo que no acaba con su llegada a Navarra.
Para Mañú, el proceso por el que han pasado los refugiados que llegan a Navarra es algo que "nos puede pasar a cualquiera de nosotros en cualquier momento de nuestra vida", por lo que ha lanzado una invitación a "empatizar, a ser parte activa de una sociedad integradora y solidaria".
Por su parte, desde Cruz Roja Josune Anocibar ha reconocido que se trata de "un reto en el que como sociedad tenemos mucho que hacer" y ha incidido en que es "en lo cotidiano y pequeño, en el día a día, donde se da el reconocimiento mutuo", por lo que la campaña se centra en "acercar a la ciudadanía estas realidades y animarles a que se comprometan a crear esta sociedad más justa y solidaria".
En cuanto a datos concreto de Cruz Roja, una de las dos entidades certificadas en Navarra para gestionar el proceso de acogida a los refugiados, su sistema suma actualmente 102 plazas de las 180 con las que cuenta Navarra, el 100 % de ellas ocupadas, distribuidas en 14 alojamientos ubicados en 7 localidades.
