En la última noche de 2015 se interpusieron denuncia por 17 asuntos relacionados con lesiones; en 2016 fueron 23; y el año pasado, 17.
En los últimos años, Policía Foral ha intervenido en numerosos asuntos relacionados con lesiones en entornos festivos a lo largo del último día del año. Aunque las cifras son fluctuantes, siempre se aprecia un repunte en Nochevieja respecto al resto del año.
Así, en la última noche de 2015 se interpusieron denuncia por 17 asuntos relacionados con lesiones; en 2016 fueron 23; y el año pasado, 17. La práctica totalidad de estas lesiones se produjeron en peleas en lugares de ocio (como bares o discotecas) o en la vía pública, y en la mayoría de los casos por peleas o riñas.
Se trata de una fecha peculiar, ya que combina una gran afluencia de personas en entornos reducidos, a altas horas de la madrugada y con la presencia de alcohol (y en ocasiones, de otro tipo de drogas).
En este tipo de situaciones, es apremiante llamar de inmediato al 112 para describir la situación. Desde la sala de operaciones del servicio de emergencia, se movilizarán los recursos policiales y sanitarios necesarios para atender a las posibles víctimas.
Si bien en un primer momento las asistencias desplazadas se dedicarán a atender a las víctimas, también será necesario recabar la manifestación de testigos o de otras personas involucradas en la disputa. Para ello es muy conveniente que quienes han presenciado los hechos permanezcan en el lugar hasta que finalice la intervención.
Si la víctima presenta lesiones, debe acudir a un hospital o centro de salud para elaborar un parte de lesiones, que se adjuntará a la denuncia que puede interponer en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (Policía Foral dispone de una en cada comisaría) o en cualquier otro cuerpo policial.
En caso de tratarse de un delito o un delito leve, se iniciaría la tramitación de un atestado que sería remitido finalmente al juzgado para dirimir la posible responsabilidad penal o civil del autor.
