Miles de personas han conformado este domingo una marea rosa en Pamplona para expresar su apoyo a las mujeres afectadas por el cáncer de mama. La tradicional carrera solidaria contra el cáncer de mama, organizada anualmente por la asociación Saray, ha vendido los 12.000 dorsales disponibles.
La carrera ha comenzado a las 11:00 horas en la confluencia de la Avenida Carlos III y la Plaza del Castillo, que se ha llenado de música. Antes del corte de la cinta, un grupo de jóvenes ha realizado una exhibición de bailes urbanos. El grito de "¡Viva Saray!" y un irrintzi han marcado el inicio para que los participantes se lanzaran a correr, luciendo sus dorsales rosas.
En declaraciones a los medios, Maria José Oraa, presidenta de Saray, ha indicado que esta carrera es "un acto de sensibilización y solidaridad con quienes están atravesando el proceso del cáncer, y con su entorno", además de "rendir homenaje a quienes ya no están con nosotras". También busca recaudar fondos para la investigación con la esperanza de lograr "un futuro sin cáncer".
El lema de este año es 'Nos unimos al rosa'. Oraa ha enfatizado que "el cáncer no es rosa, no tiene color. Cada persona lo vive a su manera, con su propia realidad". Aclarando que "tiene muchas caras", ha añadido que "el rosa representa la solidaridad, es el color que hoy nos une en esta carrera y en esta marea rosa que una vez más inundará las calles de Pamplona".
La presidenta de Saray ha demandado una "atención integral" y ha subrayado la necesidad de "sentirnos como sociedad, de sentirnos protegidos, especialmente al recibir una noticia tan dura. No son procesos fáciles". Sin embargo, también ha transmitido un mensaje de "optimismo", afirmando que "se puede superar y tener una nueva vida después de ese tropiezo".
Por último, ha expresado su deseo de que "esta enfermedad se cronifique", subrayando que se necesita "más investigación y más tratamientos disponibles para aquellas mujeres que dependen de ellos para su futuro".
