El verano es una época en la que hay mucho tiempo de disfrute pero, a la vez, hay muchos contratiempos que se pueden dar en cualquier momento. Las picaduras son un clásico del verano, que son muy incómodas y, además, pueden llegar a ser muy dolorosas. Lo más común es que estén producidas por arácnidos, insectos y animales marinos.
La Clínica Universidad de Navarra publica una serie de consejos para evitar en la medida de lo posible las picaduras de insectos y una guía de actuación según el origen de la picadura.
Entre las picaduras de arácnidos se encuentran las de arañas, garrapatas y escorpiones, y los síntomas y el protocolo de actuación son diferentes en cada animal.
La picadura de araña provoca una inflamación dolorosa, con calambres e hinchazón en la zona afectada. Además, pueden aparecer diversos síntomas como sudores, disminución del ritmo cardiaco, contracturas musculares, hipertensión o convulsiones.
Si esto ocurre, la clínica recomienda reposar, desinfectar la picadura, aplicar compresas frías y, si hay síntomas de gravedad, acudir al centro médico más cercano.
Las picaduras de garrapatas, por su parte, producen enrojecimiento y picor en la zona afectada. A los tres o cuatro días, se inflama la zona y el dolor se intensifica, por lo que es recomendable extirpar la garrapata lo antes posible del cuerpo, sin dejar dentro la boca del animal.
Para ello, hay que matar la garrapata con aceite y separarla de la piel con unas pinzas. Después de extirparla, hay que desinfectar la zona y si es grave, acudir a un centro médico para recibir la vacuna antitetánica. Además, si se ha infectado la herida, es probable que haya que tomar antibióticos.
Por último, en la Clínica Universidad de Navarra también contemplan las picaduras de escorpiones, las cuales provocan un fuerte dolor, inflamación de la zona afectada y una hinchazón que desaparece a las horas. En la clínica advierten de que estas picaduras no son graves en los adultos, pero sí en los niños, por lo que hay que ser especialmente cuidadosos si las padece un niño.
Si se da el caso, hay que limpiar y desinfectar la zona con agua y jabón, utilizando un desinfectante que no coloree la piel. Después, recomiendan aplicar compresas frío en la picadura y si es posible, acudir al centro médico más cercano.
Las picaduras de insectos, por lo general suelen ser leves y solo producen una infamación leve, aunque si el paciente es alérgico o la picadura está en la boca o en la garganta, se debe acudir a un centro médico de inmediato.
Si no es el caso, basta con lavar la picadura con agua y jabón y colocar hielo o una gasa con vinagre. Para sacar el aguijón, hay que rascar la zona con un objeto de borde recto, como la parte roma de un cuchillo, a lo largo del aguijón.
En la Clínica Universidad de Navarra no recomiendan utilizar pinzas para extraer el aguijón, ya que pueden apretar el saco de veneno y añadir más cantidad de veneno a la herida. Luego hay que lavar la herida con agua y jabón y aplicar hielo sobre ella.
Las personas que sean alérgicas a las picaduras de insectos deben llevar un estuche con antihistamínico y adrenalina por si ocurre una urgencia.
Las picaduras de animales marinos suelen ser muy dolorosas y entre los síntomas se encuentran el dolor intenso, inflamación, picor y ronchas.
En el caso de que se sufra una picadura de animal marino, hay que mantenerse en reposo y lavar la herida con agua salada, nunca con agua dulce, sin frotar para que no se expanda el veneno. Además, hay que eliminar las espinas o los restos de medusa con unas pinzas o una navaja.
La CUN recomienda lavar la zona con vinagre y aplicar hielo o agua con hielo, cubierto con una bolsa de plástico para evitar que el agua dulce toque la herida, durante al menos 15 minutos.
La Clínica Universidad de Navarra ha publicado también una serie de consejos a seguir para evitar en la medida de lo posible las picaduras de los insectos. Entre ellos, se encuentra la recomendación de no acercarse a panales de abejas y nidos de avispas, ya que las probabilidades de recibir una picadura se incrementan.
Además, explican que, si un insecto se posa encima de nuestro cuerpo, no debemos intentar matarlo ni ahuyentarlo, sino que hay que quedarse quieto hasta que él se aleje.
Desde la CUN, insisten también en no dejar ropa en el suelo ni en el exterior y, si se hace, es recomendable sacudirla antes de utilizarla. También aconsejan evitar transitar zonas muy floreadas y si vamos al campo, no hacerlo con ropa de colores llamativos ni con perfumes o lacas.
Aunque con la pandemia del coronavirus se recomienda ventilar todos los espacios cerrados, desde la CUN recomiendan no llevar el coche con las ventanillas abiertas para evitar la entrada de un insecto al vehículo, y por tanto, que suframos una picadura.
En cuanto al uso de insecticidas, en la clínica recomiendan usarlos por la noche en la habitación y, si estamos en una zona rural, es aconsejable colocar mosquiteras en las ventanas.
Además, si vamos a ingerir bebidas dulces, hay que comprobar que no hay ningún insecto pegado a los bordes del vaso y, por último, la Clínica Universidad de Navarra recomienda utilizar ropa larga en la medida de lo posible y repelente de mosquitos para evitar las picaduras.
La Clínica Universidad de Navarra también ofrece consejos sobre las mordeduras, concretamente de serpientes y de animales domésticos.
En cuanto a las mordeduras de serpiente, la CUN explica que las serpientes de la península no suelen ser venenosas, a no ser que sea una víbora. Aun así, si nos muerde una, hay que mantener la calma y tranquilizar a la persona que la ha sufrido.
Si inspeccionamos la zona, veremos dos pequeñas heridas separadas por 1 centímetro. La clínica recomienda inmovilizar la zona y limpiar la herida con agua, pero sin frotar.
En la CUN aconsejan mantenerse en reposo hasta que llegue la ayuda médica, y evitar hacer torniquetes, cortes, succiones bucales, aplicar hielo y quemar la herida. Además, recomiendan ir a un centro médico lo antes posible para que la mordedura permanezca en observación, poner la vacuna antitetánica y si es necesario, aplicar suero antiviperino.
También contemplan desde la Clínica Universidad de Navarra la mordedura de animales domésticos, en la que recomiendan limpiar la herida con agua y jabón y si sangra, comprimir la herida hasta que pare de sangrar.
Es recomendable cubrir la herida con un apósito e ir a un centro médico lo antes posible para que administren la vacuna antitetánica y, si es necesario, la antirrábica. Si sospechamos que el animal padece la rabia, en la CUN indican que hay llevarlo a un veterinario de inmediato.
