La Universidad Pública de Navarra (UPNA) enfrenta una preocupante realidad en la que más del 60% de su profesorado se encuentra en una situación laboral precaria. Esta cifra incluye a los profesores asociados y sustitutos, quienes representan aproximadamente la mitad de las horas de docencia impartidas en la institución. Según datos de 2023, son 616 personas que se dedican a la enseñanza en la universidad, pero sus condiciones laborales dejan mucho que desear.
Las retribuciones anuales de este profesorado son alarmantemente bajas, con los profesores asociados ganando alrededor de 6.937 euros y los profesores sustitutos aproximadamente 7.038 euros al año. Estas cifras equivalen a menos del 20% de lo que percibe un profesor titular de universidad, a pesar de que el trabajo docente realizado por estos profesionales es equivalente al de sus colegas a tiempo completo. Ambos grupos realizan tareas fundamentales como la preparación de clases, elaboración de materiales y evaluación continua del alumnado, pero no reciben compensación por el tiempo dedicado fuera del horario de docencia.
Esta situación provoca que el profesorado asociado y sustituto cueste entre dos y tres veces menos para la UPNA que el resto del personal a tiempo completo. En este contexto, la reciente Sentencia del Juzgado de lo Social nº 18 de Valencia, que reconoce la igualdad retributiva, ha generado expectativas entre los afectados. Esta sentencia establece el derecho a ser remuneradas cuatro horas por cada hora de docencia para reconocer adecuadamente su labor docente, algo que aún no se ha implementado en la UPNA.
Además, la universidad incumple el principio de igualdad con el profesorado asociado y sustituto proveniente del sector público, ya que no les abona pagas extras ni antigüedad, lo que agrava aún más su situación económica. Este grupo tampoco recibe el complemento de méritos individuales docentes, que se otorga al resto del profesorado tras una evaluación docente superada cada cinco años.
A esta problemática se suma la reciente decisión de la UPNA de excluir a estos docentes de la cobertura del seguro de vida disponible para todo su personal, una medida sin precedentes que profundiza en la discriminación que sufren.
Particularmente preocupante es la situación del profesorado asociado en la rama de salud, cuyas condiciones laborales están reguladas por un convenio entre el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y la UPNA, que establece que sus contratos siempre serán temporales y renovables cada tres años.
Ante esta grave situación, el profesorado asociado y sustituto, con el respaldo de más de 100 profesores, ha remitido una carta al Rectorado, al Comité de Empresa y al Gobierno de Navarra, expresando su profundo malestar. En la misiva, enfatizan que la falta de acuerdos conducirá a decisiones que podrían marcar un antes y un después en la historia de la UPNA. Los docentes instan a la negociación y al respeto hacia el Comité de Empresa como órgano negociador, reclamando una solución que les sitúe en una posición digna y respetable.
