SOCIEDAD
Ruth Cuesta, la navarra madre de 4 hijos que es subcampeona de culturismo natural
La navarra compitió en la localidad de Praga junto con la selección española en la nueva categoría Bikini Wellness.
La navarra compitió en la localidad de Praga junto con la selección española en la nueva categoría Bikini Wellness.
La navarra Ruth Cuesta se ha proclamado subcampeona del mundo en Culturismo Natural en la categoría Bikini Wellness el pasado fin de semana. Vecina de Cizur Menor, esta atleta tan solo lleva un año en el mundo de la competición.
Tiene 45 años y es madre de cuatro hijos de 13, 11, 9 y 7 años. Durante un año entero ha tenido que hacer sacrificios, pero todo ese esfuerzo ha valido la pena.
Empezó compitiendo en Valencia en el Campeonato de España, donde quedó quinta y se clasificó directamente para acudir a Córdoba al I World Challengue ICN Spain de culturismo natural. En este campeonato quedó subcampeona, que le dio el pase para ir a competir a Praga, al Campeonato del Mundo.
"Fue toda una experiencia acudir a Praga. Fui con la selección de España, acudimos más de 50 atletas. La verdad que fue impresionante", explica Ruth Cuesta emocionada.
En Praga compitió en la nueva categoría Bikini Wellness, en la cual se busca más a la mujer más musculada y con mayor volumen en el tren inferior. Ruth Cuesta acudía para disfrutar como premio al anterior campeonato de Córdoba, pero la sorpresa llegó cuando consiguió quedar en segundo lugar.
"En estos campeonatos tienes una presentación individual en la que haces un paseo. Ahí tienes que mostrar una musculación con mayor definición", detalla la navarra.
Las atletas suelen llevar unos bikinis especiales y diseñados para lucirlos lo más bonitos posible. También, utilizan unos tacones de 12 centímetros de alto con los que deben realizar unos paseos. "Lo más importante es el 'poussin', son muchas horas en las que tienes que saber mostrar bien. He estado un año y medio entrenando estas poses", detalla Ruth.
Ruth viajó hasta Praga con su marido y su cuñado. Tanto para la atleta como para ellos fue impactante poder vivir esa experiencia en la que participaban más de 400 atletas. La navarra no se esperaba para nada terminar segunda del mundo, pero fue la recompensa a un año muy duro para conseguirlo.
Ruth Cuesta ha descansado durante estos meses tan solo un día a la semana. Ha entrenado 1 hora y media de pesas y 45 minutos de cardio. Sin contar, que previo a las competiciones duplicaba sus entrenamientos.
Toda esta rutina la ha compaginado con su trabajado como educadora infantil y con sus cuatros hijos. "He tenido que compaginar con los niños, los colegios, las extraescolares... A veces tenía que levantarme antes o entrenar a deshoras. Ha sido un año y medio sacrificado", relata Ruth Cuesta.
El mérito de esta segunda posición es grande porque además, Ruth allá en Praga compitió contra chicas de 20 años menos. "Fue todo un reto personal llegar hasta ahí y encima quedar segunda", detalla.
En casa cuenta con la fuerza de sus hijos y de su marido, que también es triatleta. "Es un apoyo muy grande y tengo mucha suerte. Al final el también es deportista y entiende esto de la rutina y así es más fácil en el día a día", detalla.
Al campeonato de Córdoba también acudieron sus cuatro hijos. "No fueron conscientes hasta que los llevamos, ahí me vieron en el escenario posando y todo", detalla.
Sus hijos realizan Crossfit para niños, el deporte es una filosofía de vida en esta familia. "Cualquier tipo de deporte les va a aportar valores", confirma.
Otro pilar muy importante en este mundo es la dieta, hay que cumplirla día tras día para llegar a la competición con una forma adecuada y perfecta a lo que se pide. "Hay que comer cada tres o cuatro horas y hay veces que dices no a algunos planes porque no te puedes llevar tu propia comida", explica la atleta.
En algunas ocasiones, Ruth ha tenido que llevarse un tupper para poder seguir su alimentación. Una dieta que le lleva un preparador físico de Bilbao que también es culturista profesional. Dentro de esta dieta se encuentran las verduras, ensaladas, la proteína de la carne y el pescado, por ejemplo. "Antes de empezar a preparar las competiciones sí que tienes una fase de volumen para generar músculo. Pero después, tienes que hacer déficit calórico", detalla.
Estas competiciones son de culturismo natural, por lo que no está permitido ningún tipo de suplementación que no sea natural. "Lo hace más difícil porque no tienes nada que te ayude".
Tras la competición, Ruth Cuesta sí que se pudo dar algún capricho, aunque hay que hacerlo de forma controlada, ya que el estómago está acostumbrado a una dieta concreta.
Este martes, Ruth Cuesta volvió a Pamplona y le costó unos días asimilar lo que había hecho. "Nadie es consciente de lo que sufres para llegar ahí. Son noches de no dormir, dietas de locura...", relata la navarra.
La vecina de Cizur Menor entrena en el gimnasio del polideportivo, un lugar pequeño pero suficiente para los entrenamientos de la atleta. Para la entrevista a este medio, Ruth nos citó ahí. Al entrar, varias personas le daban la enhorabuena por lo conseguido. A Ruth le cuesta no sonreír recordando el premio que ha obtenido.
"Me han metido el veneno dentro", asegura Ruth que ya está pensando en el futuro. Aunque antes, quiere disfrutar de la familia y descansar de la dieta tan estricta que ha tenido que seguir.