La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha subrayado la voluntad del Gobierno de Navarra de "promover una cultura de paz" en la presentación pública de 'Lur Azpian-Bajo Tierra', trabajo memorialista a través de los textos e imágenes elaborados por una docena de personas coordinadas desde el Instituto Navarro de la Memoria.
La obra está estructurada en tres partes "vertebradas por el hilo conductor del compromiso con la verdad, la justicia y la reparación". En la primera parte se recogen testimonios de algunas exhumaciones realizadas en los años posteriores a la guerra, así como en las llamadas exhumaciones tempranas, a partir de 1978, en la que participaron cientos de familias en varias decenas de localidades navarras.
La segunda parte del libro recoge el relanzamiento de las exhumaciones pendientes en los primeros años del presente siglo, realizadas ya con metodología científica, con protagonismo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el impulso de asociaciones como AFFNA36, Txinparta o Memoriaren Bideak, entre otras.
La tercera parte de la edición aborda el programa de exhumaciones impulsado desde el Gobierno de Navarra desde 2016, con 20 prospecciones y 85 cuerpos recuperados.
En esta presentación pública de la obra, editada por el Gobierno de Navarra, Ana Ollo ha estado acompañada por el director general de Paz y Convivencia, Martín Zabalza, el director del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón, la historiadora de Aranzadi, Lourdes Herrasti, y Josefina Campos, familiar de represaliados y participante directa en las exhumaciones tempranas, así como autora de 'Operación Retorno', obra que documenta la recuperación de los cuerpos de varias personas que fueron asesinadas en Peralta.
Ana Ollo ha resaltado en su intervención "el compromiso de este Gobierno para mirar de manera crítica al pasado, con el ánimo de arrojar luz sobre lo ocurrido, aunque al mirarnos así en el espejo del tiempo contemplemos un reflejo no siempre grato de lo que ocurrió en nuestra tierra".
La responsable del Departamento ha valorado la idea de plasmar en una edición impresa los trabajos de recuperación de los cuerpos de personas represaliados "y con ellos la memoria de crímenes injustos" como "herramienta para promover una cultura de paz que extienda el mensaje de nunca más y para nadie al conjunto de nuestra sociedad y, de un modo especial, a las futuras generaciones".
Además, ha resaltado la labor del Instituto Navarro de la memoria, "encargado de difundir a la ciudadanía el patrimonio memorialista de nuestra comunidad y convertirlo en patrimonio común de toda la sociedad".
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