El Valle de la Ulzama, ubicado en el corazón de Navarra, es un destino que destaca por su belleza natural, especialmente durante el otoño, cuando sus paisajes se tiñen de tonos dorados, ocres y verdes intensos. Este valle es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, ofreciendo un sinfín de actividades para disfrutar de sus entornos naturales y culturales.
Uno de los lugares conocidos es el Roble Milenario de Arraitz-Orkin, un árbol de dimensiones impresionantes que ha sido testigo de la historia del valle durante siglos y es un símbolo de la fuerza y resistencia de este entorno natural. El roble se ha convertido en una visita obligada para quienes buscan una conexión con la naturaleza y el pasado.
El valle también alberga el Parque Micológico de Ultzama, un espacio dedicado al mundo de los hongos y setas, que durante la temporada otoñal recibe a numerosos aficionados a la micología.
En el parque, los visitantes pueden aprender sobre las distintas especies de setas que se encuentran en el valle y participar en actividades de recolección guiadas. Este tipo de turismo ha ganado popularidad, ya que permite disfrutar de una experiencia educativa y gastronómica al mismo tiempo, en un ambiente controlado y respetuoso con el medioambiente.
Además, el Valle de la Ulzama es un lugar ideal para los amantes del senderismo y el ciclismo de montaña (BTT). Sus senderos bien señalizados ofrecen rutas de diferentes niveles de dificultad, permitiendo a los visitantes recorrer bosques, praderas y riachuelos mientras disfrutan del aire puro y de vistas panorámicas impresionantes. En otoño, las rutas se vuelven especialmente hermosas debido a la explosión de colores que cubre el paisaje.
Para quienes buscan un poco más de actividad, el valle cuenta con una hípica que ofrece paseos a caballo por sus caminos rurales, permitiendo a los visitantes descubrir la belleza del valle desde una perspectiva diferente. Esta actividad es perfecta para familias y para aquellos que desean una conexión más cercana con la naturaleza y los animales.
Otra de las atracciones destacadas del Valle de la Ulzama es el Bosque de Orgi, un bosque centenario de robles situado en el sur del valle. Orgi es un espacio natural protegido, que se ha adaptado para el turismo sostenible con senderos y áreas de descanso que respetan el ecosistema. Este bosque es especialmente popular en otoño, cuando los árboles adquieren una paleta de colores que va desde el amarillo hasta el rojo intenso. En Orgi, se puede disfrutar de la observación de aves y de paseos tranquilos que invitan a la meditación y al disfrute del entorno.
Para complementar la experiencia, el valle ofrece opciones como la Casa-Museo de Apicultura Ezkurdi, donde los visitantes pueden conocer de cerca el fascinante mundo de las abejas y la producción de miel. Este espacio brinda una perspectiva educativa sobre la importancia de las abejas en el ecosistema y permite degustar productos locales elaborados con miel.
Finalmente, el Valle de la Ulzama es conocido por su oferta gastronómica, que incluye quesos, cuajadas y otros productos locales que reflejan la esencia rural de Navarra. Muchos restaurantes de la zona ofrecen menús basados en productos de temporada, incluyendo hongos y setas recogidos en el propio valle, lo que permite a los visitantes disfrutar de una auténtica experiencia culinaria en un entorno natural.
