SOCIEDAD
Menos cantidad pero de mayor calidad: así está siendo la vendimia en Navarra ante la ausencia de lluvia
El mes de septiembre ha sido cálido y seco, haciendo que la maduración de la uva sea "excelente".
El mes de septiembre ha sido cálido y seco, haciendo que la maduración de la uva sea "excelente".
La vendimia está generalizada en la D.O. Navarra donde durante estos días se está recogiendo uva en todas las zonas en las que se divide el mapa vitivinícola.
Las variedades de uva blanca y tinta en Ribera Baja, Ribera Baja, Tierra Estella y Valdizarbe y las cepas de maduración más temprana, en la Baja Montaña. Navarra, una de las principales denominaciones de origen del país, está compuesta por 10.500 hectáreas en las que se cultivan las blancas: Chardonnay, Viura, Garnacha Blanca, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc y Malvasía y las tintas: Tempranillo, Merlot, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Graciano, Mazuelo, Pinot Noir y Syrah.
La cosecha se iniciaba a finales de agosto en las localidades de la Ribera Baja, al sur de la Comunidad foral, con la recogida de las primeras uvas de Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo.
Las primeras estimaciones apuntaban a que en total la campaña se completaría con 65 millones de kilos de uva, aunque se observa una producción inferior debido a la ausencia de lluvias.
“El descenso de la cosecha será mayor de lo augurado en el inicio de la vendimia porque nos estamos encontrando con un peso menor de la uva, pero eso sí, el fruto que estamos recogiendo es de una calidad excepcional lo que nos hace pensar que contaremos con una añada excelente”, afirma el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra, David Palacios.
El mes de septiembre ha sido en general cálido y seco exceptuando las precipitaciones de los últimos días y con amplia oscilación térmica entre el día y la noche lo que ha propiciado un desarrollo muy bueno de las bayas y un final de "maduración excelente".
Estas condiciones están provocando que la vendimia sea más escalonada todavía que en campañas anteriores lo que permite que los viticultores puedan recoger la uva en el momento exacto con el perfil más adecuado para que los enólogos elaboren los vinos blancos, rosados y tintos característicos de cada bodega con una identidad definida.
A día de hoy, en las tolvas de recepción de las bodegas han entrado 20 millones y medio de kilos de uva. Más del 80% en la Ribera Alta y Baja. Se prevé que la vendimia se prolongue durante todo el mes de octubre.