El Campus Ultzama, la escuela de verano para estudiantes de último curso de Arquitectura, proyecto de fin de carrera o posgrados que promueven la Fundación Arquitectura y Sociedad y la empresa pública Nasuvinsa, ha desarrollado un anteproyecto de 60 VPO de alquiler para personas mayores en Barañáin y otro de 27 VPO para jóvenes en Irurita
En ambos casos, informa el Gobierno de Navarra en un comunicado, son proyectos sobre parcelas reales y disponibles de suelo público.
El Campus Ultzama reúne durante dos semanas en el centro ecuestre Robledales de la localidad de Zenotz a 14 estudiantes y posgrados que se inscriben desde distintas escuelas superiores internacionales de Arquitectura y trabajan en dos grupos, tutelados cada uno de ellos por arquitectos seniors de renombre (el portugués Eduardo Soto de Moura y el estellés Patxi Mangado).
Los grupos trabajan en sendos proyectos reales encargados por Nasuvinsa, la sociedad pública de vivienda y urbanismo del Gobierno de Navarra, a la que revierten los derechos de estas propuestas y su posible edificación en un futuro.
El proyecto que ha desarrollado el primer grupo del Campus plantea 60 viviendas para la tercera edad, en un edificio de 5 alturas más baja y ático de servicios comunes, sobre una parcela ubicada en el arco exterior del lago de Barañáin, entre la avenida de Eulza y la ronda Cendea de Cizur.
En este sentido, el proyecto arquitectónico de Barañáin diseña un bloque de apartamentos de 60 metros cuadrados útiles, distribuidos entre vestíbulo, salón, cocina, baño y una o dos habitaciones –personalizable en función de las necesidades de los inquilinos, de su nivel de autonomía o el posible alojamiento de otros familiares-, así como una pequeña terraza.
HUERTO EN LAS TERRAZAS
La propuesta ofrece la particularidad de que las terrazas de las cinco plantas, concebidas en la fachada de orientación sur del edificio, más cálida y de cara al entorno natural, están habilitadas para plantar un pequeño huerto y dejar paso un corredor exterior que da acceso a los apartamentos. De esta manera, se crea un espacio de relación y convivencia que evita el aislamiento de las personas mayores.
El edificio se completa con una planta baja destinada a servicios comunes y usos comunitarios –salas de psicomotricidad o atención sanitaria, talleres o piscina- y un ático reservado para ubicar txokos gastronómicos de uso compartido para las personas mayores inquilinas y sus familiares o allegados.
El segundo proyecto arquitectónico del Campus Ultzama desarrolla, sobre una explanada rural de la localidad de Irurita, 27 viviendas destinadas al alquiler de jóvenes de la zona, construidas en dos bloques en paralelo, basados en el modelo del caserío tradicional, tanto por la tipología de casa compacta a dos aguas con planta baja y dos alturas como por el urbanismo del Baztan, integrado en el entorno natural.
El complejo de ambos edificios, concebidos más como casas que como bloques de pisos, alberga 8 apartamentos de una habitación en planta baja, 18 dúplex de dos habitaciones y un adosado de tres habitaciones en tres plantas, construyendo así viviendas de 50, 80 y 100 metros cuadrados, respectivamente.
VISTAS EN LOS APARTAMENTOS INFERIORES
La propuesta de Irurita plantea meter la planta baja bajo la cota de rasante, con la finalidad de reducir la altura total de las casas, y dejar los apartamentos inferiores con vistas y salida a una gran zona ajardinada que, de esta forma, se le ganaría al subsuelo que comunica las dos edificios y que actuaría como zona común y un espacio a modo de patio abierto que contribuya a crear identidad de comunidad.
Del total de los 14 estudiantes y posgrados que se han repartido en los dos grupos de trabajo, 5 pertenecen a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra (becados por el Gobierno foral), otros 4 participantes proceden de otros centros del resto del Estado y los 5 restantes han llegado desde cuatro universidades italianas.
Los anteproyectos arquitectónicos que salen del Campus Ultzama –dos propuestas para el barrio pamplonés de Azpilagaña y Olite el pasado año y los de Barañain e Irurita en la edición de este verano- parten de la necesidad de diseñar soluciones específicas de vivienda para jóvenes y personas mayores.