La Policía Local de Tudela ha detenido a un hombre de 42 años y a una mujer de 36, viejos conocidos delincuentes en la localidad, justo después de que volvieran a hacer de las suyas, pero esta vez, se pasaron de la raya.
En concreto, en esta ocasión, la Policía Local recibió una llamada de un establecimiento comercial de óptica de la capital ribera en la que denunciaban el robo de unas gafas.
Cuando los agentes se personaron en el lugar y encontraron a estos dos delincuentes habituales, procedieron a registrarles encontrándoles no sólo las gafas que acababan de robar, sino también diversos paquetes de embutidos al vacío huevos y queso que acaban de sustraer de dos furgonetas de reparto que estaban en las inmediaciones.
A estos dos delitos de hurto que se les han imputado hay que añadir que esta misma semana ya fueron detenidos por el mismo motivo varias veces. Eso sí, siendo conscientes los rateros de no sobrepasar el límite de los 400 euros que convierte el hurto en robo.
En esta ocasión, los detenidos sumaron un tercer delito a su larga historia policial: cuando estaban siendo detenidos se resistieron con violencia y profirieron amenazas de muerte a los agentes, por lo que esta vez fueron conducidos a la comisaría de la Policía Foral en Tudela para su custodia y puesta a disposición judicial.
Al hombre de 42 años le consta una prohibición de entrada a un municipio próximo a Tudela.
