Un pequeño comercio de Estella ha sufrido una estafa de 12.360 euros tras recibir una llamada de un supuesto cliente que actuó con urgencia y presentó un justificante bancario falso como garantía de pago. El pedido, compuesto por bicicletas eléctricas, fue recogido por un transportista —ajeno al fraude— que entregó el material en Santurtzi (Bizkaia), tras recibir hasta tres cambios de destino en pocas horas.
La estafa forma parte de una trama más amplia que ha dejado un perjuicio total de 29.159 euros en comercios de Navarra, Asturias y Cantabria, todos víctimas del mismo modus operandi, conocido como el timo del nazareno. En los tres casos, el autor utilizó documentación falsa y tarjetas de prepago activadas con identidades usurpadas para ocultar su rastro.
La investigación comenzó tras una denuncia presentada el 23 de octubre de 2024 en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de Estella. El análisis de grabaciones de cámaras de seguridad, comunicaciones telefónicas y el testimonio del transportista permitió identificar al presunto estafador, un hombre de 35 años, de nacionalidad española y residente en Santurtzi, que ha sido investigado por un delito de usurpación de estado civil y tres estafas.
La operación, que ha implicado un exhaustivo trabajo técnico y numerosas gestiones probatorias, vuelve a alertar a los pequeños comerciantes sobre los riesgos de cerrar operaciones con clientes que muestran excesiva prisa o que piden cambios inusuales en los procesos de entrega. Una venta de alto valor económico, sin las debidas comprobaciones, puede convertirse en un golpe casi irrecuperable para estos negocios.
