La Policía Municipal de Pamplona ha tenido que disolver este domingo una celebración religiosa que no cumplía con las medidas frente al Covid.
En concreto, según han explicado fuentes del cuerpo municipal, en el interior de una oficina había 46 personas, de ellas 22 menores.
Las personas estaban bebiendo y sin guardar distancia social, sin usar mascarillas y mezclados entre grupos de no convivientes, han informado desde el cuerpo municipal.
Además, el interior de la oficina tenía las ventanas totalmente cerradas y tapadas con cartones, precisamente todo lo contrario a lo más recomendable en estos momentos.
Junto con esta intervención, la Policía Municipal de Pamplona, en su servicio conjunto con la Policía Foral para controlar las restricciones por el Covid-19, denunció este sábado a cuatro locales de ocio, tres de ellos por incumplir el aforo en su interior y otro por exceso de mesas.
Según ha informado este cuerpo policial a través de su perfil de Twitter, otras denuncias formuladas en la jornada de ayer han sido por grupos formados por más de seis personas y aglomeraciones en la entrada de los locales.
Por su parte, la Policía Foral ha denunciado a 17 jóvenes que se encontraban haciendo botellón a las 17.25 horas en la localidad de Zuasti.
