Uno de los doce integrantes del grupo criminal dedicado a cometer robos en Pamplona, que ha sido desarticulado en una operación conjunta de la Policía Foral y la Policía Municipal, es el acusado de agredir sexualmente a una mujer en la Plaza del Castillo durante los pasados carnavales.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del domingo 26 de enero sobre las 05.00 horas cuando la víctima regresaba a su domicilio. Al entrar en su portal, el joven entró tras ella, donde la agredió sexualmente.
Según informó este periódico entonces, el autor de la presunta agresión sexual era un extranjero de 24 años con situación irregular en España y que estaba durmiendo en los albergues de Pamplona.
En las imágenes se pudo observar el paso del acusado por distintas calles del casco Antiguo, donde se le identificaba por su apariencia, así como su vestimenta. Finalmente se le localizó en el albergue “Jesús y María”, donde los responsables aportaron la identidad del investigado, con lo que se procedió a su detención.
Tras pasar a disposición judicial, la juez de Instrucción nº 5 de Pamplona tomó la decisión de enviar al acusado a prisión provisional.
"El investigado no tiene domicilio habitual, esta durmiendo en albergues, su situación en España es irregular, con lo que el riesgo de fuga es alto, la pena a la que pudiera ser condenado es alta, lo que indica que pudiera sustraerse a la acción de la justicia, es necesario proteger los bienes jurídicos de la víctima y evitar su reiteración delictiva", señalaba en el auto sobre su decisión.
Esta misma semana, una operación conjunta de la Policía Municipal con Policía Foral permitía la detención de doce jóvenes de origen magrebí que se dedicaban a robar docenas de móviles, tablets, carteras, dinero en efectivo y ropa de marca en Pamplona.
El grupo estaba formado por un total de doce miembros y entre los distintos roles se identificaba claramente a uno de ellos como el líder que coordinaba las acciones del resto. Dicha persona había mostrado dentro del grupo su carácter violento en más de una ocasión, como método de refuerzo de su liderazgo.
A su vez, el cabecilla contaba con otras dos personas de confianza que participaban de forma activa en las actividades del grupo y, en particular uno de ellos, había protagonizado varios episodios con violencia, lo que le habría servido para erigirse en persona de confianza y escalar así en la jerarquía del grupo, a pesar de llevar menos tiempo en Pamplona.
Sus zonas de actuación eran el Casco Antiguo de Pamplona, y en particular las calles San Agustín, Calderería y Labrit. Todos estos hechos se producían principalmente en el periodo comprendido entre las 04.00 horas (horario en el que cierran los bares con licencia de actividad especial) y las 06.30 horas (hora hasta la que sólo funcionan dos establecimientos con licencia de discoteca).
Del total del grupo, todos han sido ya puestos en libertad a excepción del presunto autor de la agresión sexual en Carnavales en Pamplona.
