Unos 250 jóvenes se dieron cita la noche del viernes al sábado junto al lago de Mendillorri para celebrar una fiesta multitudinaria obviando cualquier medida sanitaria ante la pandemia del coronavirus.
La fiesta se había estado promocionando a través de las redes sociales, en las que se convocaba a la juventud para una tarde-noche con actos como el chupinazo, una "guerra de huevazos", "lanzamiento popular de vecinos al lago", "bombas farunesas" y una "ciervorave hasta el amancer". Los organizadores la bautizaron como la primera edición de las Fiestas del lago de Mendillorri.
Aunque la programación de esta celebración comenzaba a las 20 horas, la Policía Municipal de Pamplona acudió a la zona sobre la medianoche. En el entorno de las 2 horas de la madrugada, ya junto a efectivos de la Policía Nacional, a los jóvenes se les ordenó que se disolvieran.
La mayoría de ellos cumplió la orden de los agentes del cuerpo local de policía, pero casi un centenar de ellos, entre 80 y 90, según fuentes policiales, se negaron a abandonar la zona, en la que continuaron de fiesta hasta las 5 de la madrugada.
En esos actos, tal y como puede verse en varias imágenes y vídeos que se han publicado en las redes sociales, los jóvenes lanzaron cohetes, gritaron "¡Viva San Fermín!" y no cumplieron las medidas sanitarias del Covid-19, ya que los asistentes se amontonaban sin guardar las distancias establecidas y sin portar las correspondientes mascarillas.
Esta celebración coincidió en el tiempo con una quema de dos contenedores en Mutilva, donde la Policía Foral investiga si fue un incendio provocado, ya que llamadas vecinales alertaron de varios encapuchados.
Además, en Alsasua, sobre las 6 de la madrugada, unos 30 encapuchados cortaron el tráfico en la A-1 quemando neumáticos y volcando contenedores. La ciruclación pudo restablecerse media hora después.
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