El cuerpo fue encontrado el jueves en el río Arga y la juez ha ordenado llevar a cabo más análisis complementario al cadáver de la víctima.
La autopsia de Blanca Esther Marqués, la vecina de Burlada asesinada el pasado sábado y cuyo cuerpo apareció el jueves en el río Arga, ha confirmado que pudo morir asfixiada y que sus heridas son compatibles con la versión ofrecida por el asesino confeso, que dijo que la estranguló.
Aún así, la juez ha acordado la realización de análisis complementarios al Instituto Navarra de Medicina Legal para conocer más detalles de la muerte de la vecina de Burlada. La juez quiere saber si hay heridas previas del mismo día del asesinato o, incluso, de días precedentes para saber si hay lesiones anteriores.
Los Bomberos de Navarra encontraron el jueves en el río Arga, entre los puentes de El Vergel y de San Pedro, el cadáver de la vecina de Burlada, de 48 años, que fue asesinada el pasado sábado y arrojada al río al día siguiente, según confesó su pareja en comisaría.
Francisco Javier Nieto, el hombre que mató a Blanca Esther Marqués Andrés dejó el cuerpo más de 12 horas en el domicilio que ambos compartían en la localidad antes de que decidiera deshacerse del cuerpo tirándolo al río Ulzama en Arre.
Nieto confesó a su exmujer que había matado a Blanca Esther Marqués Andrés. Lo hizo el domingo por la tarde, horas antes de entregarse a la policía el lunes por la mañana.
El hombre, ya el domingo por la tarde, se trasladó hasta la vivienda de su exmujer, también en Burlada, en la que reside con la hija de ambos, de 14 años. Allí les confesó lo que había hecho, que había matado a su actual pareja y que tenía intención de quitarse la vida.
