La juez ha decretado la libertad provisional bajo fianza de 15.000 euros para el aficionado del equipo de fútbol belga Brujas detenido por una presunta agresión sexual ayer en Pamplona, donde su equipo disputó el partido de ida de la Liga Conferencia contra Osasuna.
En su auto la juez constata que se imputan a W.S.V conductas constitutivas de un delito de agresión sexual, y relata que la víctima acudió al servicio de señoras de un establecimiento hostelero del centro de Pamplona, donde se encontraba el investigado en compañía de un hombre sin identificar.
Al darles la espalda la mujer para indicarles que ese no era el servicio de caballeros, ambos hombres habrían realizado tocamientos no consentidos, de los que la víctima se zafó, y ambos abandonaron el servicio de señoras.
"Los hechos están acreditados en virtud de la declaración de la víctima, que no perdió de vista a uno de los agresores y que lo identificó a presencia policial", consta en el auto.
