• viernes, 20 de junio de 2025
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Opinión

El próximo domingo vascos y gallegos votarán para elegir los parlamentos que, a su vez, elijan a quienes les presidirán los próximos cuatro años.

Osasuna dio un paso adelante en su juego durante los primeros cuarenta minutos y, aunque logró igualar el gol adverso a base de garra y empuje, después pesaron más las carencias de equipo que sigue en construcción.

Seis años se cumplirán el próximo mes de octubre desde que cincuenta senadores del Partido Popular presentaron al Tribunal Constitucional un recurso a la Ley aprobada en el parlamento de Cataluña que supuso la prohibición de la fiesta de los toros en dicha comunidad.

Heredamos los genes de nuestros padres, es decir, que si no somos enteramente ellos, sí que somos como ellos, y esa herencia determina nuestra personalidad, nuestros actos y nuestros destinos, dejándonos escaso margen para labrarnos éstos a nuestra particular manera. 

Pocas incertidumbres planean sobre el recuento de la noche electoral del domingo en Galicia y Euskadi, donde no está en cuestión la continuidad de Feijóo y Urkullu al frente de los respectivos Gobiernos. 

No por esperado deja de ser sorprendente que, en este país, los nacionalistas catalanes cada vez que se enfrentan a la Justicia porque vulneran la ley conviertan el hecho en un "numerito" de agitación, en una arenga de consumo interno para abundar en un víctimismo que ya no cuela. 

Que, en un mismo día, coincidan la comparecencia de Francesc Homs, el portavoz de los nacionalistas catalanes en el Congreso, ante el Tribunal Supremo, una declaración del presidente europeo Juncker diciendo que "si España falla, no dudaremos en suspender los fondos" y un estudio periodístico evidenciando el desprestigio que la situación política española está provocando en toda América, resulta algo altamente preocupante.

La ofuscación nacionalista conduce a extrañas pérdidas de contacto con la realidad. Tenemos a la vista un ejemplo en el caso del ex consejero de Presidencia de la Generalidad y hoy diputado en Cortes, Francesc Homs.

Hasta el 25 de septiembre no se sabrá si hay posibilidades de que España tenga Gobierno ya o si por el contrario se tendrán que celebrar de nuevo elecciones generales.

La participación del líder socialista en los actos electorales del pasado fin de semana ha servido para clavetear su llamamiento al diálogo entre Podemos y Ciudadanos.

Salvando todas las distancias ideológicas que les separan, hay un nexo común entre Íñigo Urkullo, candidato del PNV el 25-S en Euskadi, y Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP ese mismo día en Galicia: ambos van a ganar las elecciones desde el poder.

Estamos en unos tiempos políticos tan convulsos que la palabra lealtad, compromiso, o fidelidad han desaparecido prácticamente del diccionario de los partidos políticos y de sus dirigentes.

Un mínimo análisis de las encuestas en varios periódicos de este domingo nos lleva a la conclusión de que Núñez Feijóo logrará la mayoría absoluta en Galicia y de que Urkullu podrá seguir gobernando en Euskadi con ayuda del PSE y quizá, sugiere algún sondeo, también necesite al PP.

Salvando todas las distancias ideológicas que les separan, hay un nexo común entre Íñigo Urkullo, candidato del PNV el 25-S en Euskadi, y Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP ese mismo día en Galicia: ambos van a ganar las elecciones desde el poder.

Estamos en unos tiempos políticos tan convulsos que la palabra lealtad, compromiso, o fidelidad han desaparecido prácticamente del diccionario de los partidos políticos y de sus dirigentes.

Este país nuestro sigue sorprendiéndonos cada día: que nombres como los de Rita Barberá, Manuel Chaves o José Antonio Griñán, que pertenecen al pasado ya inoperativo y hasta algo rancio, hayan sido los que hayan protagonizado los titulares de la semana, resulta, cuando menos, sintomático.

Antes de invitarnos nuevamente a las urnas en Navidad, los partidos políticos (todos menos Ciudadanos) deberán resolver el enigma de cuál es el alma con la que piensan seducir a sus votantes.

Después de casi 300 días sin gobierno, desde distintos ámbitos se siguen realizando informes de los costes que puede tener a medio plazo la falta de gobierno en España.

Observado el lío que tienen montado en el PSOE, en la cúpula del PP deben estar frotándose las manos y recordando al Napoleón que recomendaba no distraer al enemigo cuando se estaba equivocando.

No está mal el panorama a la hora de cerrar esta semana pródiga -como siempre- de sobresaltos que ya no sobresaltan.

¡Qué alivio! Llegué a creer por un momento que empezábamos a perder las buenas costumbres, iniciando un camino de acuerdos constructivos de cara a posibles pactos que nos saquen del marasmo. Pero no: volvemos a donde solíamos. Al 'y tú mas'.

Todos los presidentes de las Cortes han tenido el mismo problema y es que son presionados por el partido al que pertenecen para que favorezcan sus intereses.

Está bien lo de la libertad religiosa, pero en el seno de las religiones hay interpretaciones algo extravagantes, y el burka es una de ellas.

La misma semana en que la presidenta Barkos intentaba responder a la crítica situación que atraviesa el gobierno cuatripartito que preside, mediante la destitución y nombramiento de nueva portavoz, hemos conocido, que quien va a ser la nueva voz del gobierno, se apresuró en tuiter a ovacionar con un “ole”  a los agresores de la anterior presidenta del Gobierno de Navarra condenados por sentencia firme.

Me preocupó bastante la sesión de la comisión de Economía celebrada el martes en el Congreso de los Diputados, en la que el ministro de Economía (y de no sé ya cuántas cosas más) en funciones, Luis de Guindos, fue severamente vapuleado por diputados de la oposición, a cuenta de sus explicaciones por el fallido nombramiento del ex ministro José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial.

No tendremos Presupuestos para 2017, no cumpliremos el objetivo de reducir el déficit fijado por Bruselas, es posible que no se pueda subir el salario mínimo ni las pensiones ni acometer ninguna de las reformas imprescindibles... pero nuestros diputados hacen cuestión de gabinete de si el ministro De Guindos acude a la Comisión de Economía en lugar de hacerlo al Pleno para explicar las sinrazones del error en la designación de otro ex ministro Soria para un alto cargo en un organismo internacional.

Nuestros hijos son nuestros, pero los niños son de todos. Nuestros hijos, nuestros no en sentido posesivo sino de las obligaciones para con ellos, son nuestros, pero los niños, todos los niños, deben gozar del amor y de la protección de todos, de la sociedad, para hurtarles de los abusos, el maltrato, el abandono y el desamparo.

A través de la Comisión de Economía el ministro, Luis De Guindos, informó al Congreso de que se hizo todo bien en el fallido nombramiento del ex ministro de Industria para director ejecutivo del Banco Mundial.

La Universidad de Navarra ha presentado un estudio sobre su contribución económica a la comunidad foral. Y sin embargo, el valor que tiene para todos nosotros es muy superior a lo que se puede mensurar en euros o empleos.

Estos días, tras el arresto de tres mujeres que pretendían hacer estallar a un coche cargado de bombonas de gas en las inmediaciones de la catedral parisina de Notre Dame se ha abierto el debate sobre la creciente implicación femenina en el Estado Islámico.

Madrid en estos días es la capital de los rumores y casi todos ellos tienen como protagonista al PSOE. Les cuento lo que me cuentan.

Ha dicho sentirse "genial" pero la procesión -y la aprehensión por el futuro de su campaña electoral- se reflejaba ayer en el rostro de Hillary Clinton, candidata presidencial del Partido Demócrata norteamericano.

Pasó julio al relance del pobre de mí y terminó agosto para dar entrada al mes de septiembre donde la temporada pesa, los callejones se llenan de rumores y llega el momento de las principales ferias del escalafón novilleril. 

El presidente de la Generalitat ha anunciado que quiere pactar con el Gobierno de España la fecha de celebración del referéndum que pueda dar lugar a la independencia de Cataluña.

El bloqueo político ha llegado a un punto que pasará a ser insoportable caso de tener que repetir las elecciones con los mismos lideres que cada uno en su registro ya dio de sí lo que sabemos.

Hay una carrera con indudable ventaja sobre todas las demás, y que garantiza un puesto de trabajo, no muy bien remunerado al principio, pero bastante decente después, y con posibilidades de jubilarse sin cambiar de empresa: el nacionalismo.

No es solo la total parálisis política, que también. No es tampoco, aunque suma, la sensación de que son los mismos asuntos y problemas sobre los que se vuelve y vuelve sin que avance nada excepto la creciente irracionalidad. Léase separatismo.

La hasta ahora vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, sucumbió bajo el discurso de ejemplaridad que siempre fue cosido a su figura publica.

Osasuna fue de menos a más, al menos en cuanto a hacer buenas sus intenciones, y logró maquillar el resultado (5-3 si no le anulan un gol injustamente), pero para entonces el Madrid ya sumaba cinco y tampoco era cuestión de esforzarse más.