El Bar Scala de Pamplona es uno de los más conocidos en el barrio de Iturrama. Funciona desde hace casi 40 años y siempre ha estado muy ligado a los torneos de mus y a los partidos de Osasuna que ofrece por televisión con banderas rojillas dentro y fuera del local.
Está situado en la esquina de las calles Iñigo Arista y Serafín Olave, casi frente al centro de salud de Iturrama. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, del taller de reparación de vehículos Autorrama que dirige Fermín Cano o de la frutería Virginia que lleva abierta en el barrio desde 1988 con Virginia Sádaba.
Eugenia 'Jeny' Díaz Tomás es una barcelonesa "de Poble Nou" que lleva siete años al frente del bar Scala. "Cada año cuando empieza la temporada de los calçots hacemos una popular donde la gente paga un equis y come tantos como los que quiere con la bebida y una salsa que es casera. Luego cada grupo reserva las suyas particulares".
"Lo hacemos cada año, ya llevamos siete años desde que abrimos. El calçot es una cebolla típica de Cataluña que es parecida a un puerro. Es una cebolla dulce muy rica, que no tiene nada que ver con una cebolla, que se come con una salsa de romesco muy rica que la hacemos casera".
Es una comida un poco especial: "Tiene lo suyo. Mojas el calçot en la salsa, la comes levantando la mano y abriendo la boca. Es divertido y muy rico. A la gente le gusta mucho. Empezamos la temporada así y cada grupo encarga lo suyo".
Se han apuntado ya 30 personas para este martes 6 de febrero desde las 19.30 horas en el interior del bar "donde se aprovechan todas las mesas con todos los vecinos y está muy bien. Son doce euros por persona para comer y beber. Hay gente que se come diez y otros veinte, depende del saque que tenga".
Luego en abril siguen con sus especiales: "Hacemos lo mismo con las caracoladas en abril y luego las tortilladas. Lo hacemos siempre un martes por la tarde para que la gente del barrio se junte y se hace grupo. Es muy divertido".
Jeny explica cómo ha terminado en Pamplona. "Soy natural de Barcelona. Te vas haciendo mayor y buscas un sitio donde estés cómoda y en Pamplona estoy como en casa. Voy a hacer 61 años y pienso quedarme en el Scala hasta que me jubile. De momento no hay relevo. Yo estoy sola trabajando".
En cuanto a los clientes habituales: "Tenemos los grupitos de todos los días, los vinos y un poquito de cachondeo. Antes tenía menú cuando estaba acompañada pero ahora estoy sola".
"Hay platos combinados y unos pinchos increíbles. Todo es casero como las cazuelicas y las albóndigas que son espectaculares, y la tortilla de patata. Hemos hecho mucho barrio en siete años".
Sigue la tradición osasunista del bar Scala: "Somos muy rojillos por supuesto. Damos todos los partidos y tenemos la porra donde todos somos muy optimistas como puedes ver", asegura Jeny.
"Estoy muy contenta en Pamplona. La verdad es que he tenido mucha suerte. Es un barrio espectacular. La gente por aquí es excelente. Muy bien, de verdad. Tengo aquí también en Pamplona una hija que trabaja en otro restaurante", concluye Jeny.
