• viernes, 29 de marzo de 2024
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COMERCIO LOCAL

Berri Wood, el sueño de un pamplonés que decidió dejar su trabajo para dedicarse a la madera

Iosu Redondo lleva el taller Berri Wood en Mutilva, donde realiza encargos de mobiliario para clientes e imparte clases para personas interesadas en conocer el mundo de la madera y artesanía.

Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY
Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY

Iosu Redondo empezó su relación con la madera desde que era joven. Sin referencias en su entorno familiar acerca de este mundo, comenzó por su propia cuenta a realizar trabajos artesanales y sus inicios como "manitas". Natural de Pamplona cursó en su adolescencia una FP de ebanistería artística, en la que se le clavó la astilla con el trabajo manual de la madera.

Redondo no lo consideró suficiente para su formación así que, tras esa iniciación a la madera, cursó el grado universitario de trabajo social. Esto es lo que le llevó a trabajar como educador hasta meses previos a la pandemia, momento en el que decide dedicarse de forma profesional a su hobby: "Desde siempre tenía el gusanillo. Antes de dedicarme plenamente al mundo de la madera, estuve trabajando como educador en un centro escolar", explica.

Hasta hace 3 años, momento en el que se lanzó a la piscina con Berri Wood, un proyecto que emprende y con el que Redondo, por fin, puede decir que se dedica al 100% a la madera. Comenzó este proyecto en Burlada en una bajera de 30 metros cuadrados que se le quedaron escasos y dio el paso a su taller actual, ubicado en el polígono industrial de Mutilva Baja. En ella, además de hacer encargos de mobiliario o grabados y tallados, también imparte clases durante el año escolar para aquellos interesados en conocer el mundo de la madera y la artesanía.

Redondo en esas lecciones muestra a sus alumnos la técnica de la madera, pero trata de inculcar en ellos su filosofía acerca de esta materia prima: conectar, escuchar y sentir la madera. Con esos mismos valores el artesano justifica que, "cada golpe al trabajar la madera tiene un tipo de sonido y que este guía al obrador cuando la talla".

Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY
Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY

Redondo trabaja con especialistas de la madera que le proveen material y maderas nobles como la obtenida de nogal, robles, haya... Estos árboles tienen una madera más robusta y que no es tan flexible, lo que a la hora de trabajarla es más agradecida que una procedente de árboles coníferos. Trata de que todos los árboles procedan de España, aunque también trabaja con roble francés, procedente de la Borgoña.

Para este joven navarro es muy importante el respeto a esos árboles y a su ciclo de vida, que suele estar en torno a los 600 años: "Yo no trabajo con personas que no dejen ese intervalo de tiempo. Una vez que ya mueren o les entran enfermedades como la pasma, es el momento oportuno para talarlos y darles otros años de vida a través del uso como mesa de centro o como una balda o como rótulos o figuras talladas", cuenta Redondo.

En este proceso de creación dialoga con el cliente para hacer una pieza en madera maciza única y personalizada al gusto de cada uno: desde incrustaciones a diferentes tallajes, tamaños, colores... El consumidor le cuenta acerca de su idea y Redondo hace la magia. Pregunta al cliente sobre los tonos de la casa, el espacio donde se ubicará... "Según la tonalidad de las maderas encajará mejor o peor en un espacio, y es de lo que trato de aconsejar a los clientes, para que las piezas sean de su disfrute toda la vida", detalla el pamplonés.

Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY
Taller 'Berriwood Arte&Madera" de Iosu Redondo en el Polígono de Multiva Baja. IÑIGO ALZUGARAY

"Trato de inculcarles esos valores a todo el que pasa por aquí, sean alumnos o clientes para que se vayan concienciados, de hecho, muchos de los que vienen a los cursos conectan con un vínculo familiar y sentimental relacionado con la madera", relata el artesano.

La producción de los alumnos es exclusiva. De hecho, ellos mismos son lo que escogen lo que quieren crear. Como recuerdo, estos se llevan las figuras y tallas resultantes firmadas con su nombre. Respecto a esto, Redondo añade que, "resulta una experiencia enriquecedora tanto para él como para los iniciados en el mundo de la madera". 


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