Joseba Rubio García, de 46 años, y Montse Armendáriz Górriz, de 44, son un matrimonio nacido en Tafalla que hace unos años decidió "vivir en un caserío de pueblo y abandonar la urbe". A mediados de enero, celebraron el txotx de 2025 inaugurando su propia sidrería.
Desde el año 2020, en el que adquirieron el caserío, habilitado desde el siglo 17, comenzaron a trabajar en el campo para elaborar su propia sidra. Unos años más tarde, dieron el paso y comenzaron a venderla junto a un exquisito menú.
Se trata de la sidrería Perkatzenea (es el nombre del caserío), y está situada en la calle San Antón número 20, en el pueblo navarro de Madoz.
En ella, ofrecen un menú típico de sidrería, que cuenta con chorizo a la sidra, tortilla de bacalao, chuletón a la brasa y queso, membrillo y nueces. Sin embargo, en Perkatzenea le añaden un toque propio. "En vez de tacos de bacalao, nuestro menú incluye ajoarriero", explica Joseba Rubio. Todos estos platos se pueden acompañar de la sidra que el matrimonio elabora.
Sin duda, esta sidra es el principal reclamo de Perkatzenea. "Lo mejor de llevar la sidrería es que nunca te aburres. Lo mismo estás en el campo trabajando que estás en el comedor sirviendo a los clientes. La variedad de posibilidades que permite es lo que más nos gusta a los dos", asegura el propietario.
Y también su chuletón. Joseba Rubio y Montse Armendáriz dedicaron mucho tiempo a encontrar un proveedor de carne que les convenciese, hasta que dieron con uno. El resultado de esta búsqueda ha sido la gran satisfacción de los clientes. "La gente se tira por el chuletón", expresa Joseba Rubio entre risas.
"Además, tratamos de que la mayor parte de nuestros productos sean de cercanía. El pan, que mucha gente nos dice que está riquísimo, es de una panadería artesana de toda la vida en Betelu. El queso, de Aralar. La leche y las nueces también son de aquí. Es un poco nuestra seña de identidad", expresa Montse Armendáriz.
"Durante estos meses, la aceptación de los clientes ha sido muy buena. Para poder comer aquí, hay que reservar, ya que solemos llenar el comedor siempre", asegura Montse Armendáriz.
La sidrería Perkatzenea abre viernes, sábados y domingos de 13 a 18 horas para el servicio de comidas. Para cenar, abren bajo demanda, y hay que reservar con antelación, siendo un grupo mínimo de 12 personas aproximadamente.
"Nuestro objetivo después de abrir es poder ganarnos la vida con esto. Queremos vivir en Madoz, tranquilamente, y hacerlo trabajando mucho, pero en buenas condiciones y a gusto, como hasta ahora", concluye Montse Armendáriz, propietaria de la sidrería Perkatzenea, junto a su marido Joseba Rubio.