Un minuto escaso ha durado el sexto encierro del Pilón de Falces con vacas de la ganadería Eulogio Mateo de Cárcar. Una carrera rápida y limpia, con pocos corredores en el recorrido, pero con mucha gente en barrancos, laderas y vallado de protección.
El cohete que anunciaba la apertura del corral ha sonado a las nueve en punto de la mañana y desde el primer momento las vacas, como si conociesen el recorrido, han cogido una velocidad endiablada. La inercia de la cuesta abajo y el hecho de que toda la manada se mantuviera unida en todo momento no han facilitado la labor a los mozos, que han podido disfrutar de muy pocas oportunidades de acercarse a las astas.
En el tramo final, media docena de corredores han mantenido por segundos el ritmo de carrera a los animales. Alguno se ha apartado con éxito y algún otro ha caído al suelo; uno de ellos, de bruces, aunque sin mayores consecuencias.
De hecho, desde el puesto de atención sanitaria de DYA han confirmado que no ha sido preciso prestar ninguna atención médica.
Al llegar a la localidad, siguiendo la inercia de la curva, la cabeza de la manada se ha metido en el recodo ciego de la derecha, pero enseguida han buscado la dirección correcta todas juntas para llegar hasta los corrales.
Hoy en Falces había quedado la cúpula del Partido Socialista de Navarra. La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite y el secretario de Organización de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz han sido espectadores de lujo de este sexto encierro de las fiestas de Falces.
