Es el quinto título que consigue el equipo de Zidane en el año 2017, obtenido en la final disputada en Abu Dabi.
El Real Madrid se ha proclamado en el Zayed Sports City Stadium de Abu Dabi campeón del mundo por sexta ocasión en su historia. Un gol de falta de Cristiano Ronaldo en los primeros minutos de la segunda mitad dio ante Gremio el quinto título de 2017 para firmar el mejor año de la historia del club.
No hizo falta esperar mucho para ver las intenciones de cada equipo. Desde el saque inicial se vio que la posesión era del campeón de Europa, que buscaba la fórmula para perforar la férrea defensa rival, pero las ocasiones tardaron en llegar.
Las más claras de la primera mitad estuvieron en las botas de Carvajal y Modric. Geromel, sobre la línea de gol, evitó en el 20’ que la bonita volea del lateral dentro del área diera ventaja a los blancos.
Oportunidades: Cuatro minutos más tarde pudo marcar el croata, pero su disparo cruzado con la izquierda no encontró portería por escasos centímetros. Las ocasiones hicieron crecer al Real Madrid, que seguía llegando al área rival con insistencia, pero no obtuvo el premio merecido y se llegó al descanso sin goles.
No cambió nada el guion tras el paso por vestuarios pero sí el resultado a los ocho minutos de la reanudación. El tanto llegó a balón parado y fue obra de Cristiano Ronaldo, que transformó una falta en la que el esférico se coló por un pequeño hueco en la barrera. El máximo goleador de la historia de la competición volvió a dejar su sello.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 16 de diciembre de 2017
Modric, al poste: El encuentro ya estaba donde quería el campeón de Europa y las distancias pudieron ampliarse en el 58’ tras otro tanto de Cristiano Ronaldo, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego previo de Benzema. Los blancos se encontraban cada vez más cómodos y las ocasiones seguían siendo suyas. Disparó Modric desde la frontal en el 64’ pero el poste evitó el 2-0.
Transcurrían los minutos y el Real Madrid, lejos de pasar apuros, seguía atacando. Excepcional contragolpe de Ramos y Marcelo, con una prodigiosa estirada al tiro cruzado de Cristiano Ronaldo, evitó en el 82’ el doblete del portugués.
Un minuto más tarde fue Bale, que había sustituido a Benzema, quien lo intentó y de nuevo brilló el portero brasileño tras el bonito disparo con el exterior del galés. El Real Madrid seguirá luciendo el escudo de campeón del mundo un año más, segundo consecutivo.
