Se ha formado un tumulto entre los asistentes al creer que había un hombre portando un arma, pero los agentes han confirmado que se trataba de una falsa alarma.
El pánico ha cundido en el último mitin de Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, en Nevada. Varios agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos han interrumpido un mitin del candidato a la Casa Blanca al que sacaron del escenario velozmente por una posible amenaza.
El empresario neoyorquino interrumpió su discurso por algo que sucedía entre el público. Los asistentes al evento político gritaron "arma", intentando advertir de un gesto extraño que hizo uno de los hombres que seguía el mitin entre el público. Entonces los agentes del Servicio Secreto subieron al escenario y sacaron corriendo a Trump hacia la parte trasera del estrado.
En la retransmisión por televisión se aprecia cómo parte de la multitud sale corriendo mientras que otras personas hacen un círculo alrededor de una persona. Los agentes cachearon al hombre en cuestión pero no se encontró ningún arma; en el momento del incidente se procedía a mostrar un cartel electoral.
Minutos después, cuando el Servicio Secreto confirmó que se trataba de una falsa alarma, Trump volvió al escenario y afirmó: "Nadie dijo que iba a ser fácil para nosotros. Pero nunca nos van a detener".
