España volverá a pelear por el oro en un Mundial de waterpolo masculino tras imponerse a Grecia por 11-9 en la tanda de penaltis, después de un partido agónico que tuvo un protagonista indiscutible: Alberto Munárriz. El jugador navarro fue el autor del gol que empató el encuentro en el último segundo, forzando los penaltis en una semifinal que parecía perdida.
La selección que dirige David Martín firmó una primera parte sólida, pero sufrió un importante bajón en la segunda mitad. Grecia aprovechó los errores en superioridad de España y se puso por delante con un gol de Gkillas a falta de minuto y medio.
A 60 segundos del final, Felipe Perrone rozó el empate con un disparo al palo. El tiempo se agotaba y todo parecía encaminado a la derrota… hasta que apareció Munárriz, con sangre fría y temple navarro, para marcar el gol del empate a falta de un segundo.
Con ese impulso anímico, España encaró la tanda de penaltis con confianza. Unai Aguirre se convirtió en héroe bajo palos y detuvo dos lanzamientos. Desde los cinco metros no fallaron Perrone, Sanahuja, Munárriz y Larumbe, certificando el pase a la gran final y asegurando una medalla más: la undécima en la historia del equipo nacional.
La selección española disputará el partido por el cuarto título mundial de su historia, tras los logrados en 1998, 2001 y 2022. El rival será el vencedor de la otra semifinal entre Hungría y Serbia.
Para Alberto Munárriz, canterano de Waterpolo Navarra es uno de los nombres clave del combinado nacional. Su gol en el último suspiro ha sido decisivo para mantener viva la esperanza de un nuevo título mundial para España.
El equipo nacional buscará el oro con la motivación añadida de brindarle un broche dorado a la trayectoria de Felipe Perrone, que se despedirá del waterpolo profesional tras este campeonato.
