El Tourmalet, en Francia, y el Angliru, en Asturias, serán los grandes colosos de la 78 edición de la Vuelta que saldrá de Barcelona el 26 de agosto y llegará a Madrid el 17 de octubre, pero no los únicos, pues el recorrido presentado en el Palau de la Música Catalana ofrece en sus 21 etapas 10 finales en alto, cinco de ellos inéditos, además de 2 cronos.
Una Vuelta fiel a su personalidad montañosa con inéditos finales en alto y llegadas complicadas con el objetivo de mantener alerta al aficionado hasta el último día, esta vez con etapa de montaña en la Comunidad de Madrid la víspera del final, que no será la habitual "de los puertos", sino una "clásica" rompepiernas de 10 cotas de tercera que puede dar mucho juego a un paso de la fiesta final.
La Vuelta 2023, que incluirá 2 contrarreloj, la inicial por equipos en la Ciudad Condal y otra individual en Valladolid para abrir la segunda semana, recorrerá 9 comunidades autónomas y rodará por tres países: España, Andorra y Francia. Todo dentro de un menú con 10 metas en alto, cinco inéditas, seis de media montaña, cuatro llanas y dos llanas con final en alto.
ANDORRA Y JAVALAMBRE ALICIENTES EN LA PRIMERA SEMANA
Barcelona lanzará la Vuelta con una contrarreloj por equipos sobre un trazado muy urbano de 14 km. La segunda jornada partirá de Mataró y concluirá de nuevo en Barcelona, a las puertas del Estadio Olímpico Lluis Companys.
Tras las dos primeras metas en Barcelona, el pelotón se pondrá rumbo a Andorra desde Súria para vivir la primera jornada montañosa de la carrera. El Principado acogerá el primer final en alto inédito de La Vuelta 23 con la subida a Arinsal.
El pelotón pernoctará en el Principado antes de partir rumbo al sur desde Andorra La Vella hacia Tarragona para poner fin al periplo catalán y andorrano de los primeros días de carrera. De la montaña a la costa.
La ronda pasará a la Comunidad Valenciana para recorrer la provincia de Castellón en una jornada de media montaña entre Morella y Burriana. La localidad castellonense de La Vall d'Uixó será el punto de partida de la siguiente etapa camino de tierras turolenses, con la ascensión final al Observatorio Astrofísico de Javalambre como plato fuerte del día y de la primera semana de competición.
Siete días de sobresaltos que van a desembocar, por fin, en un día para los velocistas, en una etapa entre Utiel y Oliva, junto al mar de nuevo. En la Costa Blanca cogerán inspiración los corredores para terminar al día siguiente en la conocida cima de Xorret de Cati, jornada con 5 puertos y meta elevada.
El primer día de descanso llegará tras la etapa que visitará Murcia entre Cartagena y Caravaca de la Cruz, nuevo viaje de la costa al monte, con las maletas preparadas para volar a Valladolid. Primera neutralización.
El segundo bloque de competición se inaugura con una contrarreloj individual de 25 kilómetros en Valladolid. Después, el pelotón seguirá avanzando hacia el oeste de Castilla y León para visitar la Laguna Negra de Vinuesa, en Soria, con otra meta en subida.
EL AUSBISQUE Y TOURMALET ESPERAN EN PIRINEOS
Zaragoza hará la última llamada a los esprinters antes de que la Vuelta entre en los Pirineos para vivir dos duras etapas de montaña, jornadas Tour, primero con la jornada que empieza en Formigal y termina en el Tourmalet, y con el Portalet, Aubisque, Soulor y Spandelles en el menú. Serán 4.000 metros de desnivel acumulado.
El segundo capítulo pirenaico será otro hueso entre Sauvaterre de Béarn y Larra-Belagua, cima inédita. Se incluyen dos puertos de categoría especial, el Col de Hourciére y Larrau. El trayecto entre Pamplona y Lecumberri unirán la jornada previa al segundo y último día de descanso.
ANGLIRU, CRUZ DE LINARES Y SIERRA DE MADRID DECIDIRÁN
Con las piernas castigadas por los puertos y los kilómetros, la última semana promete ser explosiva. Tras la nueva cima de Bejes, en Cantabria, la Vuelta entra en territorio sagrado, nada menos que con el Angliru de primer gran protagonista. La Colladiella y el Cordal serán el aperitivo antes de llegar a la cima del olímpo del ciclismo español.
Como novedad, el Principado de Asturias estrenará otra de sus joyas ocultas, el alto de la Cruz de Linares, como ya hiciera en 2022 con el Collau Fancuaya.
Bajando de la montaña habrá un último respiro para el pelotón y los velocistas entre La Bañeza e Íscar, siempre y cuando lo permita el viento.
La suerte estará casi echada, pero no estará resuelta la Vuelta porque la organización ha preparado una monumental "clásica" de 208 kilómetros entre Manzanares el Real y Guadarrama que incluye 10 puertos, todos de tercera, que se repiten, como La Cruz Verde, La Encendida y Robledondo, entre ellos. Esta vez no estarán los grandes puertos madrileños, pero la etapa será garantía de emoción.
El paseo triunfal para el vencedor será el 27 de septimbre en Madrid después de 100 km entre el Hipódromo de La Zarzuela y la capital. Junto a Cibeles, la organización espera nombres ilustres para subir al podio y lucir la roja, prenda en poder del belga Remco Evenepoel. El ciclismo español tiene una cita importante para confirmar le despegue que apuntaron en 2022 Enric Mas, Juan Ayuso y Carlos Rodríguez.
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