La Fiscalía de menores y la Ertzaintza han abierto una investigación después de recibir una denuncia por una presunta violación múltiple, sucedida hace un mes en Vitoria, por parte de un grupo de siete jóvenes, todos ellos menores, a una chica de 17 años.
Las autoridades del País Vasco tratan de aclarar lo sucedido tras recibir el testimonio de la joven, que declaró que conocía a uno de los presuntos agresores, con el que quedó en un parque de las afueras de la capital vasca, en principio, para practicarle sexo oral.
Sin embargo, el menor acudió a la cita con otras seis personas, dos de ellas menores de 14 años (la edad mínima para poder ser procesado judicialmente). La víctima contó a la policía autonómica que fue forzada a mantener relaciones sexuales, tanto orales como penetraciones. Incluso se baraja que pueda exisitr un vídeo de lo sucedido, ya que ella oyó la frase "deja de grabar".
Una vez terminada la presunta violación, los menores dejaron a la chica cerca de un centro cívico, desde donde la joven volvió a su casa y le relató a su familia lo sucedido, momento en el que acudieron a la comisaría a denunciar los hechos. Ante la policía, confesó que, antes de acudir a la cita, había bebido alcohol.
Según se ha conocido, tanto la chica como los siete supuestos agresores son oriundos de Vitoria. A las 48 horas, todos los menores habían sido ya localizados y detenidos (excepto los menores de 14 años). Según sus declaraciones, todas las relaciones sexuales habían sido consentidas por la chica. Apuntaron también que no hubo ningún testigo de lo sucedido.
Una vez fueron detenidos, el juzgado de menores de Vitoria envió a uno de los presuntos agresores a un centro de menores. Al resto, les puso una orden de alejamiento de la víctima, para que no se puedieran acercar a ella ni mantener ninguna comunicación. Todos ellos (excepto los dos menores de 14 años) se enfrentan a un delito contra la libertad sexual.