La Javierada número 80 se ha llevado a cabo este sábado a pesar del riesgo que puede significar ser un foco de contagio del coronavirus. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha afirmado que los casos en España continúan expandiéndose, por lo que la Cruz Roja ha decidido agregar algunos puntos al respecto en el protocolo de este año.
Iñaki Escuin Arandia, referente de prensa de Cruz Roja Burlada, afirma que "este año tienen unos protocolos registrados en caso de que se presente algún caso de coronavirus durante el peregrinaje". Los 15 voluntarios que pertenecen a esta organización están preparados para atender casos de este tipo.
El protocolo incluye una serie de pasos en caso de cualquier sospecha. "Hay que identificar al paciente, aislarlo y ponerle mascarilla y guantes, para evitar cualquier tipo de contagio", explica Escuin. A lo que agrega que los síntomas que se deben tener en cuenta son "fiebre, dolor pectoral, insuficiencia respiratoria y mareos".
Al igual que lo hace Salud Pública, desde Cruz Roja se recomienda evitar participar en esta peregrinación si se presentan síntomas respiratorios, para evitar transmisiones de virus. Además, el encargado de prensa ha hecho un llamamiento para que las personas que están participando "se laven las manos en las paradas y procuren ir con ropa abrigada por el mal tiempo".
PREVENCIÓN POR PARTE DE LA IGLESIA
El propósito de la Javierada es alcanzar el Castillo de Javier, donde por tradición se celebra una misa multitudinaria. A causa del coronavirus, la Conferencia Episcopal Española ha realizado algunas indicaciones de las pautas a tener en cuenta por las iglesias en España y que se aplicarán también en la eucaristía de la Javierada.
Algunas cuestiones son "ofrecer un gesto de paz distinto al común para evitar la interacción con otras personas, que las personas que distribuyen la comunión se laven las manos antes y después de ese momento, que las muestras de devoción ante las imágenes puedan ser reemplazadas por reverencias y retirar el agua bendita de las pilas que hay a la entrada de los lugares de devoción", afirmó Luís Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española.
Así, la basílica de Javier celebró la santa misa este sábado a las 13.00 horas y en ella se pudo notar que las pilas de la entrada estaban vacías y la ceremonia siguió el protocolo del episcopado.
