Pedro del Villar Adot, quien fuera fisioterapeuta y ATS del Club Atlético Osasuna durante 38 años, ha fallecido a los 66 años víctima de una enfermedad.
Del Villar, nacido en Beire el 26 de mayo de 1958, se jubiló del club rojillo en octubre de 2019, poniendo fin a una larga trayectoria en el club navarro, donde se convirtió en una figura clave para el primer equipo.
El club rojillo se ha mostrado "consternado" por la noticia de su fallecimiento y ha enviado su cariño a la familia y seres queridos. "Pedro del Villar ha sido una de esas personas que han ayudado a forjar la historia de Osasuna", ha señalado la entidad en un comunicado y en sus redes sociales.
Pedro Del Villar comenzó su carrera en Osasuna en 1981. En sus inicios, viajaba con el primer equipo cuando jugaba fuera de casa, trabajando junto a Pepe Alzate, mientras que el resto de la semana se dedicaba al equipo Promesas, que en aquel entonces entrenaba Alfonso Fanjul.
Se formó como enfermero en el Hospital de Navarra y posteriormente se especializó en fisioterapia en la Clínica Universitaria. Estaba casado y tenía una hija.
A partir de la temporada 1999-2000, pasó a formar parte del cuerpo técnico del primer equipo de manera exclusiva, coincidiendo con la etapa de Miguel Ángel Lotina y el ascenso a Primera División. Durante su carrera, vivió momentos históricos del club y fue testigo de la evolución del club rojillo.
En su despedida en 2019, el club organizó una cena en su honor en la sidrería Kalean Gora de Pamplona, donde jugadores, técnicos y miembros de la directiva le agradecieron su dedicación. Durante el acto, Del Villar dirigió unas palabras a los asistentes, destacando la importancia de mantener la permanencia en Primera División y dejando claro su compromiso con el equipo hasta el último momento. "Hay que conseguir la permanencia y dejar de lado los sueños y tonterías", afirmó en aquella ocasión.
Entre sus recuerdos más destacados, Del Villar mencionó a Juan Antonio Goicoechea, "Goiko", como el mejor jugador de casa, y a Urban y Pablo García como los mejores jugadores extranjeros que pasaron por el club. En cuanto a los entrenadores, destacó la figura del mexicano Javier Aguirre y la de Martín Monreal, a quienes consideraba referentes en su etapa en Osasuna.
Su jubilación en 2019 marcó el final de una etapa en Osasuna, pero su nombre quedó ligado para siempre a la historia del club.
