El Club Atlético Osasuna ha regresado a Tajonar para preparar el duelo del domingo ante el Eibar después de dos días de descanso, con la idea de vencer a los armeros en su estadio.
Osasuna quiere seguir en la buena línea marcada tras su victoria por 2-0 frente al Celta en El Sadar para sumar tres nuevos puntos que demuestren que el proyecto de Arrasate al frente del equipo rojillo sigue en pie.
El técnico quiere a los suyos a tope tras el empate a cero cosechado en Vitoria contra el Alavés, en un encuentro amistoso en el que Osasuna no dejó una buena imagen frente a los babazorros.
Por ello, los navarros preparan a conciencia desde ya su próximo encuentro con el objetivo de seguir sumando puntos en su casillero y no verse con problemas a final de la presente temporada.
Osasuna ha jugado hasta la fecha 4 partidos en los que ha caído en dos ocasiones y ha vencido en otras dos con el Cádiz y el Celta, por lo que ha sumado un total de 6 puntos que le aúpan a la 11ª posición.
Este lunes la plantilla ha llevado a cabo una sesión que ha constado de técnica, posesión y fútbol en la que han participado todos los disponibles a excepción de Roberto Torres, Moncayola y Budimir.
El navarro se ha ejercitado en solitario, mientras que el mediocampista y el nuevo delantero de Osasuna se encuentran concentrados con la Selección Española sub 21 y la absoluta croata, respectivamente.
Arrasate tampoco ha podido contar con los seis jugadores del filial que entrenan habitualmente con el primer equipo por las pruebas realizadas en la mañana de este lunes en las que han dado positivo dos integrantes del Promesas entre los que no se encuentran ninguno de estos 6.
El plan de esta semana pasa por entrenar el martes, miércoles, viernes y sábado, mientras que el jueves Arrasate ha decidido dar descanso a sus jugadores.
