Podría parecer fruto de la casualidad o de la suerte, pero tras la clasificación de Osasuna para los Cuartos de Final de la Copa del Rey ante el Betis en una apasionante tanda de penaltis, el Partidazo de la Cope que dirige Juanma Castaño, descubrió uno de los secretos del éxito.
Se trata de la botella de agua que el cancerbero de Osasuna, Sergio Herrera tenía entre las manos y en la que figuraban escritas a mano con bolígrafo, con ampliaciones hechas con lápiz, las estadísticas de disparos de los lanzadores del equipo hispalense.
Con esta chuleta, el portero de Miranda de Ebro se guió en sus decisiones con el fin de atajar los penaltis de los rivales. Sin duda, la intuición del guardameta es fundamental en este tipo de tandas de penaltis, pero también lo es el trabajo previo del equipo de entrenadores de porteros del club, con Richard Sanzol a la cabeza que, muy probablemente, fuera el autor de dicha chuleta.
Ya no es una novedad en el mundo del fútbol. El entrenador de porteros es el que se encarga, dentro de las estructuras deportivas de los equipos profesionales, de llevar la estadística de los lanzadores. Como se puede apreciar en la foto, las anotaciones informan al portero de la pierna con la que suele lanzar el contrario, cómo es el golpeo y la zona hacia la que suele lanzar.
A partir de ahí, queda a la libre elección del portero tratar de adivinar la intención del rival, y sí efectivamente, golpeará hacia su lado más habitual o si preferirá modificarlo; pero el trabajo previo está ahí, como ya salió a relucir en el encuentro de liga contra el Real Madrid en el que el propio Sergio Herrera le detuvo dos penaltis al mismísimo Karin Benzema el pasado mes de abril y otro en la presente temporada en el encuentro disputado en el Sadar.
✍🏼 La chuleta de @SergioHerrera para la tanda de penaltis
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) January 18, 2023
😂 ¡Lo tenía todo bien apuntadito!
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