Era el proyecto estrella de Asirón y se ha convertido, al margen de un desastre mediombiental, con la tala de más de un centenar de árboles, en un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento que, tras las obras, ha sido consciente de que utilizar el carril bici puede ser una peligrosísima trampa y se visto obligado a introducir modificaciones.
Buscan garantizar la seguridad peatonal y ciclista en el cruce de la cuesta de Beloso con el vial de acceso a la Ciudad Deportiva Amaya y en el acceso al Hotel Eurostar Pamplona. Se apuesta, entre otras acciones, por generar una isleta que delimite los carriles de circulación de entrada y salida o por generar un pretil metálico para ralentizar la velocidad en el carril bici, así como por diferente señalización en calzada, cojines berlineses o un refuerzo en la iluminación.
Estas medidas complementan el proyecto de construcción del itinerario peatonal y ciclista que planteaba el retranqueo del paso ciclista, una medida positiva ya que el vehículo que accede desde la cuesta de Beloso puede parar antes del paso sin interferir en el tráfico en dirección centro de ciudad, además de provocar que las bicicletas aminoren su velocidad sobre todo en la bajada.
Sin embargo, una vez ejecutadas las obras, se ha detectado que hay que incrementar la seguridad de ese punto. Para ello, se han llevado a cabo diferentes reuniones con agentes de Planificación de la Policía Municipal de Pamplona con quienes se han estudiado posibles mejoras que se irán implementando a medida que se vayan acabando las obras.
Al retranqueo del paso ciclista, se une también como medida de seguridad el retranqueo hacia el interior del carril de subida del vial de la Ciudad Deportiva Amaya. Mediante un cebreado en el suelo, se busca alejar el carril bici, al menos unos metros, del giro de vehículos que salen hacia la cuesta de Beloso. Se colocarán cojines berlineses en la entrada desde la cuesta de Beloso, así como en el vial de la Ciudad Deportiva Amaya en el entorno del paso peatonal y ciclista.
El tráfico de entrada y salida de vehículos se canalizará en ese punto mediante una isleta conformada por bordillo remontables para que también puedan acceder, si es necesario, vehículos de cierta longitud. El exterior de las dos curvas que se generan en el carril bici se perimetrará con un pretil metálico que impide que los ciclistas puedan continuar en línea recta tanto en su bajada como en su subida y tengan obligatoriamente que disminuir su velocidad y realizar los giros. Lo cuál, en sí, podría ser ya un peligro.
Para insistir en la seguridad, se ejecutarán marcas viales conocidas como ‘Diente de Dragón’, aconsejadas por la DGT en carriles bici para reforzar la idea de que se está llegando a una zona en la que hay que actuar con precaución y se colocarán reductores de velocidad en la calzada previos al paso peatonal y ciclista. Asimismo, se eliminarán obstáculos, entre otros dos árboles que existían previamente, y se procederá al desmonte de tierras y vegetales para facilitar la visión de peatones y ciclistas a aquellos vehículos que salen de la Ciudad Deportiva Amaya. Por último, se reforzará la señalización vertical y horizontal del cruce y también la iluminación, tanto del propio cruce como de los espacios peatonales y ciclistas que allí convergen.
Lo que está por ver es si todas estas medidas pueden constituir también un peligro para los ciclistas que, si no conocen su existencia, pueden encontrarse con estos obstáculos en mitad del carril cuando circula a alta velocidad en sentido descenso.
