Los cinco concejales del grupo municipal socialista en el consistorio pamplonés han votado en contra de reprobar a los ediles de Bildu y Geroa Bai que utilizaron la violencia para tratar de imponer la ikurriña en el balcón de la casa consistorial el pasado 6 de julio durante el Chupinazo de San Fermín.
Cabe recordar que una de ellas, Itziar Gómez (Geroa Bai) es ahora consejera del Gobierno de María Chivite, motivo que ha obligado a los socialistas a utilizar la excusa de que el asunto se encuentra judicializado para evitar colocar en la diana a su nueva socia de gobierno.
Itziar Gómez, Joxe Abaurrea y Maider Beloki se enfrentaron a la Policía Municipal de Pamplona y a los corporativos de Navarra Suma que trataron de impedir que la bandera de la Comunidad Autónoma Vasca fuera impuesta a todos los ciudadanos, tal y como pretende el nacionalismo vasco, que persigue terminar con los símbolos de Navarra.
De hecho, durante su intervención, el exalcalde Joseba Asirón (Bildu) ha despreciado una vez más a la enseña oficial de Navarra y ha llegado a decir que la ikurriña vasca es la "bandera más bonita del mundo". Por su puesto, ha ligado su intervención al franquismo, época en la que todavía vive Asirón.
Los concejales socialistas sí han apoyado otros puntos de la misma declaración presentada por Navarra Suma en la que se han condenado esos mismos altercados así como los insultos a parte de la corporación municipal durante la procesión a su paso por la calle Curia. También se ha felicitado a la Policía Municipal de Pamplona por su "impecable trabajo".
Los concejales de Bildu se han abstenido en la condena del acoso a los concejales de Navarra Suma y PSN en la procesión, donde varios cargos abertzales fueron vistos insultando a los ediles.
La concejal de Navarra Suma Ana Elizalde, que ha defendido la propuesta de declaración, ha calificado de "vergonzoso y lamentable" el comportamiento de los concejales de EH Bildu y Geroa Bai durante los altercados en el interior del Ayuntamiento. Y ha dicho que "no tiene nombre" que "sean los propios concejales quienes a patadas, empujones y mordiscos, pretendan romper la convivencia y armonías de las fiestas".
Elizalde ha calificado de "bochornosas" las imágenes de Itziar Gómez, Maider Beloki y Joxe Abaurrea "con actitud absolutamente violenta" en estos incidentes. Algo que, ha remarcado, "les incapacita para ser concejales". "Si algo tienen los Sanfermines es que son una fiestas plurales, populares, abiertas, en que lo único que destaca es la fiesta, la alegría y el blanco y rojo; y eso no lo pueden soportar porque no son protagonistas", ha afirmado.
Igualmente ha considerado una "vergüenza" los incidentes durante la procesión a su paso por la calle Curia en los que "los mismos de siempre, amparados y en connivencia de los grupos de siempre, insultan e intentan agredir a concejales que no son de su agrado".
"Saben por experiencia que imponer la ikurriña, además de ser un insulto a miles de pamploneses y navarros, es ilegal", ha manifestado Elizalde dirigiéndose a los ediles de EH Bildu, que ha asegurado que poner la ikurriña "no es más que una excusa para mostrar su enfado" y "frustración" por las elecciones de mayo "en las que han salido escaldados".
Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron, ha rechazado "que se traiga aquí unos hechos que se encuentran pendientes de juicio" y se ha preguntado si la intención es "influir" en este proceso. El edil de EH Bildu ha defendido que se "impidió que nueve concejales sacaran al balcón una ikurriña de pequeño tamaño" que es "absolutamente legal".
La portavoz del PSN, Maite Esporrín, ha rechazado "los incidentes y la politización de las fiestas que, año tras años, una parte radical del nacionalismo viene practicando sí o sí".
"El intento de imponer la ikurriña y los insultos contra la corporación que no somos nacionalistas en la calle Curia son una anomalía que de manera inaceptable se produce año tras años por parte de quienes no aceptan las reglas del juego democrático", ha criticado. "Suponen una anomalía antidemocrática y una falta de respeto a la convivencia ciudadana inaceptable que logró terminar en el pasado con el tradicional riau riau", ha recordado.
La socialista ha afirmado que "la responsabilidad política primera" de los altercados es de "quienes intentaron politizar el chupinazo y alterar su normal desarrollo". "Es una cuestión de respeto a la norma y a las instituciones", ha agregado.
Esporrín ha hecho un llamamiento al "nacionalismo radical para que acepten las reglas del juego democrático" y renuncie a actuaciones que "dañan la convivencia y la imagen de nuestra fiesta". "Ojalá que estos incidentes no vuelvan a producirse ni dentro ni fuera del ayuntamiento", ha concluido.
Finalmente, el representante de Geroa Bai, Patxi Leuza, ha criticado que esta cuestión sea el objeto de la primera propuesta de declaración del pleno del Consistorio y ha afirmado que "me suena a generar crispación" y está "fuera de lugar". Ha considerado, además, "oportunista" esta iniciativa "por ostentar una mayoría que no se reflejó en las elecciones de mayo".
Asimismo, ha señalado que "en Geroa Bai nadie quiso colocar una ikurriña en el balcón" así como que "no es cierto" que hubiera una "actitud violenta y agresiva. Yo no lo vi".
No obstante, ha reprochado que, durante estos alercados, un agente de la Policía Municipal "me acusó, y de malas maneras, de que yo le había pegado puñetazos en las espada". Algo que, tras el visionado de las imágenes, se comprobó que no era cierto, ha explicado.
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