La Urbana, uno de los bares más populares de la plaza Navarrería de Pamplona, baja la persiana tras más de una década de música, sesiones de Dj y mojitos en el Casco Antiguo de la capital navarra.
Desde que abriera por primera vez sus puertas en 2012, La Urbana se había convertido en uno de los enclaves musicales por excelencia de Pamplona. Sus tardeos temáticos y habituales actuaciones de Dj's locales situaron al local como una referencia para los amantes de los ritmos sesenteros y ochenteros.
Nacido como un 'burger bar', pronto la música ocupó un lugar protagonista en La Urbana y sus vermut eran ya populares entre los pamploneses y vecinos de la zona.
Un peculiar bar entre el resto de establecimientos que le rodean en Navarrería que se había ganado el cariño de muchos y que tras once años de actividad se despide de la tarde y noche pamplonesa.
No lo hace su dueño, Aritz Lázcoz, que continúa su dilatada trayectoría en el mundo de la hostelería en el disco bar Baccara, en la calle Tejería. Un bar, este también, tomado por la música en su vertiente alternativa y que en menos de dos años de andadura tiene ya centenares de adeptos en el espacio que hasta hace no mucho ocupaba el Txuribelz.
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