El sindicato abertzale LAB ha mostrado su rechazo a la agresión que ha sufrido un trabajador de la empresa Dornier, que recibió el impacto de un perdigón, unos hechos por los que exige responsabilidades a la dirección al entender que no tomó medias para prevenir una situación de riesgo.
Según dice en un comunicado, la agresión ocurrió en el barrio de la Chantrea el 8 de septiembre, pocos días después de que se pusieran en marcha las nuevas zonas de ORA, cuando "la empresa es la responsable de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores y trabajadoras", pero "Dornier no lo ha hecho".
"Era notoria y pública la tensión que se vivían los días previos al inicio de la zona azul en algunos barrios de Pamplona y, tal y como regula la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la empresa debía haber contemplado esta situación de riesgo y tomado las medidas preventivas oportunas, previo al inicio de la actividad laboral en esas zonas", dice.
Y añade que sin embargo Dornier envió a trabajadores de la ORA a las nuevas zonas "sin una evaluación de riesgos de la situación, ni suficientes medidas de prevención para evitar posibles accidentes, incumpliendo así la obligatoriedad de proteger la salud de sus trabajadores y trabajadoras".
LAB subraya además que Dornier y el Ayuntamiento de Pamplona, "que también es responsable directo de la seguridad y salud de los y las trabajadoras subcontratadas, deberían haber esperado a activar las nuevas zonas ORA a que la tensión vecinal no fuera tan elevada, y anteponer la seguridad de la plantilla de la zona azul"