La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha producido en 2024 un total de 28.876.753 metros cúbicos de agua, lo que supone una reducción del 0,21% respecto al año anterior y del 3,98% en relación con la media del último lustro.
Se trata del consumo más bajo registrado en lo que va de siglo, un dato que la entidad atribuye a una gestión eficiente de las redes de distribución y a un uso más sostenible por parte de hogares, comercios e industrias.
Al igual que en 2023, la producción de agua cayó considerablemente en septiembre debido a las intensas precipitaciones que marcaron el fin del consumo propio del verano.
En contraste, la semana de mayor consumo fue la última de julio, coincidiendo con una ola de calor, siendo el miércoles 31 el día de mayor demanda con 118.842 metros cúbicos. El consumo más bajo del año se produjo en Semana Santa, con un mínimo de 50.064 metros cúbicos el domingo 31 de marzo.
El embalse de Eugi registró una precipitación acumulada de 1.412 mm, un 5,2% menos que la media de los últimos 15 años. Mientras que enero, abril y noviembre fueron meses con bajas precipitaciones, las lluvias fueron abundantes en febrero, septiembre, octubre y diciembre.
Modelo 2+1: gestión eficiente del abastecimiento
El agua producida en 2024 provino en un 40,4% de la ETAP de Urtasun (11,7 millones de m³), un 28,8% de la ETAP Egillor (8,3 millones de m³) y un 30,8% de la ETAP Tiebas (8,8 millones de m³).
Siguiendo la estrategia de mantener operativas solo dos plantas potabilizadoras, el modelo 2+1, la ETAP Egillor permaneció inactiva de junio a octubre, siendo reemplazada por la de Tiebas, que por primera vez superó en producción a otra planta del sistema. Este esquema permite prescindir del caudal menguante del manantial de Arteta en verano y garantiza un caudal ecológico estable en el río Udarbe.
El coeficiente de agua no registrada, indicador de eficiencia en la red de abastecimiento, se situó en 9,94%, muy por debajo del 17% de media en áreas metropolitanas con más de 100.000 habitantes, según el Estudio Nacional 2022 de AEAS. La detección y reparación de fugas en continuo ha sido clave para mantener esta cifra.
Durante 2024 se han incorporado nuevos tratamientos avanzados en el suministro de agua potable, como la ozonización en la ETAP de Urtasun tras una reforma estructural y el uso de carbón activo en Egillor. También se han implementado nuevas cloraciones en Etxauri y Larrayoz (Juslapeña).
En cuanto a la gestión de aguas residuales, la EDAR de Arazuri trató en 2024 un volumen de 37.662.407 metros cúbicos, un 8% más que el año anterior debido a un mayor aporte de agua pluvial. La carga tratada alcanzó los 510.878 habitantes equivalentes, manteniendo los altos rendimientos de depuración exigidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro.
A partir de la carga orgánica eliminada, la EDAR generó 5,59 millones de Nm³ de biogás, un 2,3% menos que la media del último lustro. No obstante, logró un autoconsumo eléctrico del 98,2%, asegurando su funcionamiento con energía renovable.
En 2024 se generaron 40.321 toneladas de lodos, un 2% menos que en 2023. De esta cantidad, un 72% se destinó a uso agrícola, mientras que el resto fue compostado con restos vegetales en la depuradora. Además, el 7% de los lodos fueron tratados mediante secado solar en la planta piloto de Arazuri, reduciendo su volumen en más del 40% y sin generar emisiones de CO2.
Los lodos agrícolas, aplicados principalmente en la zona media de Navarra, han destacado por su alto contenido en materia orgánica y nutrientes como nitrógeno y fósforo, siguiendo las recomendaciones agronómicas de INTIA.
En el ámbito tecnológico, la Mancomunidad ha impulsado dos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE):
Ambos proyectos supondrán un salto cualitativo en la digitalización del servicio, optimizando el consumo y garantizando la sostenibilidad del ciclo integral del agua en la comarca.
