La Mancomunidad gasta 1,3 millones en señalar la "plaza Porquería" o la "Avenida de la Suciedad"
Para la implantación del nuevo sistema de apertura electrónica se ha exigido que todas las comunicaciones se presenten también en euskera y que el 50% del personal tenga conocimientos del idioma.
La comunicación y campañas de acciones de acompañamiento han supuesto la segunda mayor partida de gasto en el proyecto de la Mancomunidad y Comarca de Pamplona de implantación del sistema de apertura electrónica de los contenedores.
Con motivo de los nuevos contendores de Materia Orgánica y Resto, contra el que han protestado algunos vecinos ya que permitirá conocer con detalle qué vivienda utiliza o no los contenedores, a qué hora sacan la basura los vecinos y con qué periodicidad levantan la tapa; la Mancomunidad decidió contratar un sistema de comunicación para promocionarlo y explicar su funcionamiento.
El contrato licitado en agosto de 2020 y adjudicado a la empresa catalana Lavola 1981 SAU, con sede en Pamplona en la Avenida Marcelo Celayeta, ha constituido un desembolso de 1.312.245,00 € para las arcas públicas.
Una cifra, que según ha indicado la propia MCP está previsto que se supere (ya que este contrato finaliza en 2022) y podría alcanzar en 2023 los 3.000.000,00€.
Entre las tareas que deberá llevar a cabo la empresa se encuentran la elaboración de campañas de concienciación o la explicación del funcionamiento de los contenedores a los vecinos, según expone en el Pliego Regulador del contrato.
Además, se exige que todas las comunicaciones se presenten tanto en castellano como en euskera y que al menos el 50% del personal de la plantilla tenga conocimientos de este segundo idioma.
Por otra parte, Lavola 1981 SAU tendrá acceso a la base de datos con la que conocer qué establecimientos están sujetos al sistema o qué domicilios no usan las nuevas tarjetas y elaborar campañas de comunicación específicas para estas situaciones.
Precisamente una de estas campañas puntuales consistió en la identificación de los puntos donde más basura se acumula de la ciudad y su señalización como "Calle de la Mugre", "plaza Porquería o "Avenida de la Suciedad".
Sin embargo, tras la primera experiencia de esta iniciativa durante la prueba piloto en Nueva Artica, reflejó el poco impacto de la medida.
"Para intentar concienciar y mitigar este comportamiento entre el vecindario menos cumplidor, se realizó una potente campaña se sensibilización en octubre de 2018, con numerosos avisos y carteles in situ. No obstante, tras el seguimiento semanal de este fenómeno, no parece que tuviese el impacto deseado", exponía el informe de la prueba piloto.