PAMPLONA
Pamplona tendrá cuatro aparcamientos públicos vigilados y gratuitos antes de San Fermín
El diseño seguirá el modelo de los actuales, con mejoras en el pavimento y plazas de 5 x 2,5 metros en batería.

Pamplona contará con cuatro nuevos aparcamientos disuasorios antes del verano, con una capacidad total para 672 vehículos. Estas infraestructuras estarán situadas en San Juan, Lezkairu, Chantrea Sur y Ezcaba y al estilo de los existentes en la ciudad, serán gratuitos durante las primeras 24 horas.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha adjudicado el contrato de obras por un importe de 870.032,74 euros, financiado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, con fondos NextGeneration EU de la Unión Europea. Se prevé que los trabajos comiencen en abril y concluyan antes del verano.
Las obras serán ejecutadas por Lacunza Hermanos SL. El aparcamiento de San Juan, en el límite con San Jorge, tendrá capacidad para 244 vehículos. El de Lezkairu, en paralelo a la calle Soto de Lezkairu, contará con 241 plazas. En Ezcaba, junto al parque Iñaki Ochoa de Olza, habrá espacio para 95 coches, mientras que el de Chantrea Sur, próximo a la Ronda Norte, dispondrá de 112 plazas.
Todas las plazas serán gratuitas durante las primeras 24 horas, fomentando así su uso y reduciendo el tráfico en el centro. El Ayuntamiento ha destacado que estos estacionamientos buscan facilitar a los conductores la posibilidad de aparcar y continuar su trayecto en transporte público, a pie o en bicicleta. Se trata de espacios de rotación, con iluminación y medidas de seguridad, situados junto a paradas de autobús y paseos peatonales, promoviendo la movilidad sostenible y la reducción de emisiones.
Con estos nuevos cuatro aparcamientos, Pamplona pasará a contar con un total de 13 áreas de estacionamiento disuasorio, que sumarán 3.158 plazas en la ciudad.
El diseño de los nuevos aparcamientos seguirá el modelo de los actuales, con mejoras en el pavimento y plazas de 5 x 2,5 metros en batería. En espacios más reducidos, se optará por aparcamientos en línea con las mismas dimensiones. Se mantendrán los accesos existentes, salvo en Lezkairu, donde se pasará de cuatro accesos libres a dos regulados.
Para garantizar un uso adecuado, se instalarán vallas tubulares de acero y bordillos prefabricados de hormigón de 15 cm de altura, evitando salidas no autorizadas. Además, los accesos contarán con barreras, cámaras OCR para lectura de matrículas y un sistema de atención remota. Se implementarán cámaras CCTV para el control de barreras (sin videovigilancia general), un cajero automático para el cobro y una marquesina de protección.
Con estas mejoras, Pamplona refuerza su apuesta por la movilidad intermodal, ofreciendo más opciones de estacionamiento que contribuyen a descongestionar el tráfico y mejorar la eficiencia energética en la ciudad.