A pocos les cabe duda de que el PSN de Chivite apoyará los presupuestos de Asirón en el Ayuntamiento de Pamplona. Se tarta de un acuerdo a mucha mayor escala que la municipal por la que ambos partidos: la proetarra Bildu y los socialistas de Pedro Sánchez, se sostienen y se ayudan mutuamente. Eso sí, para darle apariencia de dura negociación, los socialistas han remitido las que consideran condiciones imprescindibles para prestar su apoyo.
Así pues hablan de reforzar la seguridad ciudadana y garantizar la igualdad de oportunidades en materia lingüística.
La portavoz socialista, Marina Curiel, ha subrayado que su grupo afronta una “negociación exigente y técnica” con el objetivo de alcanzar “unas cuentas útiles, sociales y equilibradas que refuercen la seguridad, la igualdad y la convivencia”. “El PSN no juega a la abstención, defendemos nuestros proyectos con responsabilidad y convicción”, ha señalado.
Según Curiel, la posición socialista se centra en “dos ejes fundamentales: el refuerzo de la seguridad ciudadana y la igualdad en materia lingüística”, sin dejar de lado la convivencia y los proyectos estratégicos de la legislatura.
La edil ha insistido en que “Pamplona no es una ciudad insegura, pero la seguridad nunca puede darse por supuesta”. Por ello, el PSN reclama al equipo de gobierno de EH Bildu “rigor, transparencia y responsabilidad” en esta materia. Ha defendido una seguridad “preventiva, cercana y basada en la confianza vecinal”, que refuerce la policía de proximidad y priorice la coordinación con los barrios.
El grupo socialista ha solicitado una reunión urgente con el concejal de Seguridad Ciudadana para abordar los asentamientos ilegales en Pamplona y pedirá “la apertura de expedientes urbanísticos a locales sin licencia, el control de edificios municipales ocupados como Agustinas y Casa Arraiza, y, si es necesario, la convocatoria de la Junta Local de Seguridad presidida por el alcalde”. “Defendemos reforzar la prevención, no la propaganda”, ha recalcado Curiel.
En materia educativa, el PSN exige igualdad de oportunidades en las Escuelas Infantiles y que el euskera no sea un requisito excluyente para puestos de dirección. “Euskera sí, imposición no. Defendemos el euskera como riqueza, pero no como barrera”, ha afirmado. El grupo plantea que la plantilla se configure “sin discriminaciones” y con “un equilibrio justo entre los perfiles lingüísticos”, dando prioridad a la profesionalidad y la calidad educativa.
En el plano económico, Curiel ha detallado que el PSN trabaja en tres frentes: el diseño del presupuesto de 292 millones de euros, la presentación de enmiendas por valor de 4 millones y la búsqueda de acuerdos políticos estables. Las propuestas incluyen actuaciones en barrios y movilidad, como la conexión entre Mendillorri y Lezkairu, el ascensor urbano Abejeras-Azpilagaña, mejoras de asfaltado e iluminación y la implantación de un microbús eléctrico en el Casco Viejo.
“Quien no quiere negociar renuncia a influir; quienes nos sentamos a negociar mejoramos la ciudad”, ha remarcado Curiel, que ha concluido que el PSN busca “unos presupuestos que refuercen la convivencia, la igualdad y la seguridad de todos los pamploneses”.
