El santo ha estado acompañado por La Pamplonesa, los dantzaris y la guardia de gala pero con la ausencia de los concejales de Aranzadi e Izquierda Ezkerra.
Aranzadi/Podemos e Izquierda Ezkerra han vuelto a dar la espalda a los ciudadanos de Pamplona y no han participado en la tradicional procesión en honor a San Saturnino, patrón de la ciudad, cuya festividad se celebra este jueves 29 de noviembre.
Numerosos ciudadanos han acompañado en su recorrido en procesión por el Casco Viejo, dentro de los diversos actos organizados para esta jornada. A las 10.05 horas de esta mañana gris de miércoles, la Corporación municipal, sin algunos de sus miembros pero con el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, al frente, ha salido en cuerpo de ciudad desde la Casa Consistorial para dirigirse hacia la iglesia de San Saturnino.
Este es "un día grande de celebración para Pamplona" ha señalado el alcalde, Joseba Asirón, quien en declaraciones a los periodistas ha deseado que todos los pamploneses que pasen un "buen día". Al respecto ha comentado que "cada uno lo celebra a su manera" y en este sentido ha apuntado que hay colectivos que celebran su día en esta jornada como las peñas El Bullicio y el Muthiko, para las que igualmente ha tenido buenos deseos.
En este momento el alcalde ha querido también acordarse de los trabajadores de la empresa Cabelte, que han hecho visible su situación ante el anuncio de 24 despidos, durante la procesión, a la que han acompañado con carteles alusivos a su situación.
"No es agradable tener que salir con una pancarta detrás de la Corporación y por tanto quiero en este día de celebración acordarme de esas familias que lo están pasando mal", ha señalado el alcalde, quien, como suele hacer habitualmente, ha acompañado a la procesión pero no ha participado en la celebración religiosa.
Desde primeras horas de la mañana, pese a la baja temperatura, numerosas familias han salido a la calle para disfrutar de la comparsa de Gigantes y Cabezudos en su recorrido desde la estación de autobuses hasta la plaza Consistorial, donde se ha sumado a la Corporación que en cuerpo de ciudad se ha dirigido a la cercana iglesia de San Saturnino.
Desde allí ha partido la procesión, en la que el santo ha estado acompañado por el cabildo catedralicio, La Pamplonesa, los dantzaris y txistularis municipales, clarineros y timbaleros, libreas, maceros y guardia de gala.
Tras la misa en San Saturnino, la comparsa de Gigantes y Cabezudos ha regresado a la Plaza Consistorial donde ha bailado en presencia de la Corporación municipal y el público, para desde allí comenzar su retorno a la estación de autobuses.
En esta jornada festiva en la capital La Pamplonesa ofrece además en el Teatro Gayarre su tradicional concierto dedicado a la zarzuela, ‘La Gran Vía’, una versión semiescenificada para la que cuenta con la colaboración de la Escuela de Canto Eugenia Echarren y el Coro de Cámara Aizaga.
FRANCISCO PÉREZ LLAMA A "DENUNCIAR LOS ERRORES E INJUSTICIAS"
El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha afirmado que "no hemos de quedarnos impasibles sino saber denunciar con criterios del evangelio los errores e injusticias que puedan darse".
En su homilía con motivo de la celebración del Día de San Saturnino en Pamplona, Pérez ha llamado a pedir al santo "que nos ayude a ser coherentes con la fe que hemos recibido como gracia de Dios".
De la misma manera, ha considerado que este día "puede ser un excelente examen de conciencia para fijarnos en cómo vivimos nuestro ser de creyentes cristianos puesto que en medio de la sociedad no hemos de quedarnos impasibles sino saber denunciar con criterios del evangelio los errores e injusticias que puedan darse".
"No es fácil pero es sano, no es plausible pero si necesario, no es políticamente correcto pero si, en honor a la verdad, importante desvelar y apostar por la justicia", ha resaltado.
El arzobispo de Pamplona ha afirmado que el testimonio de San Saturnino "sigue vigente y actual" y ha asegurado que "la experiencia cristiana, está sellada y armonizada por un amor que no acaba y transciende hasta la vida eterna". "Dios nunca engaña y más aún nunca defrauda. La mundanización no forja ni el presente, ni el futuro. Es un engaño que acaba donde empieza", ha remarcado.
"Vivir como cristianos no tiene ningún rédito a los ojos del mundo, más bien todo lo contrario. De ahí que la fortaleza no es virtud de los pusilánimes, sino de los valientes que saben jugarse la vida por los valores del evangelio", ha destacado Pérez que ha puesto como ejemplo la labor de los misioneros. "Mientras las motivaciones de Occidente parece que sólo se fijan en proclamar las hermosuras del bienestar y del materialismo como único objetivo vital, encontramos creyentes que ponen el acento en darse a los demás sin buscar recompensas", ha valorado.
"Los ídolos que están expuestos permanentemente en nuestra sociedad se pretende que todos los adoremos o admitamos como si fueran signo de liberación", ha continuado el arzobispo que ha añadido que "doblegarse ante tales situaciones, sería signo de cobardía".
Francisco Pérez ha señalado que "son tiempos recios" pero ha resaltado que "quien confía en Dios, pase lo que pase, vivirá en una esperanza que no defrauda". "Los cálculos humanos nada tienen que ver con la lógica del evangelio. De ahí que la verdadera sabiduría se las ve y se la desea hasta encontrar la razón fundamental que es: Dios o nada", ha aseverado.
