Han vuelto a pedir medidas de seguridad en los autobuses de Pamplona tras la última de las agresiones, de hace una semana.
Los trabajadores de las villavesas de Pamplona se han vuelto a concentrar este lunes frente a la sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para pedir al Ayuntamiento que sean más las medidas de seguridad que se establezcan en los autobuses urbanos para los chóferes que conducen estos vehículos.
Así, y a través de una pancarta que decía "No más agresiones a las villavesas", distintos empleados han pedido que se cese este tipo de actitud ciudadana que últimamente tantos casos ha recogido en Pamplona.
El último de ellos, ocurrió el pasado domingo 30 de junio en la línea 7 que une Barañáin y Villava. El conductor de uno de los autobuses que cubría el horario de tarde, Carlos, fue golpeado con una botella de cerveza por uno de los usuarios que no dejó de insultarle. Esto es lo que ocurrió.
