Un local público dependiente del Ayuntamiento de Berriozar, gobernado por EH Bildu, promueve entre sus clientes las consignas en favor de los terroristas de ETA a través de los azucarillos que reparte con sus consumiciones. Se trata del bar de las piscinas en las instalaciones municipales de Berriozar, un establecimiento hostelero dependiente del Consistorio y cuya gestión a concurso público.
Bajo el pretexto de anunciar el festival rock Hatortxu, que promueve abiertamente el acercamiento de los presos etarras, el local sirve azucarillos que anuncian la celebración del evento musical en Lacunza a finales del próximo mes de julio. En los sobres se puede observar el emblema del festival, con la imagen de un pájaro y un lema en euskera con un evidente doble sentido: "Ha llegado la hora de los pájaros libres".
Las consignas en favor del acercamiento de los terroristas condenados en prisión se hacen más evidentes en otra de las imágenes que acompañan a los sobres de azúcar. Junto a la tradicional imagen de la izquierda abertzale de la silueta de un mapa de Euskal Herria y dos flechas flanquénadolo, un segundo lema reza "Venid chicos y chicas a casa".
El local público que utiliza estos azucarillos con una intención política en pro de los miembros de la banda terrorista está gestionado por Jaime Iribarren, detenido por pertenecer al entramado de ETA. Iribarren renovó su concesión del bar de las piscinas en 2016 después de un polémico concurso público en el que fue el único candidato admitido.
El Ayuntamiento de Berriozar, donde EH Bildu gobierna con seis concejales, exigió como requisito imprescindible para los interesados en regentar el bar que supieran hablar euskera. Entre otras exigencias, se pedía que "el adjudicatario asegure la presencia en el local de los medios de comunicación en euskera así como que el personal de atención directa al público tenga capacidad para comunicarse oralmente en euskera con un nivel B2 del marco común europeo".
La gestión del bar de las piscina se realizó a través de la sociedad pública Berrikilan, presidida por el segundo teniente de alcalde Alfonso Arnesto, concejal de Bildu y antiguo miembro de HB, que también fue detenido por su relación con la banda terrorista. Así se redactó un discutido pliego de condiciones que denunciaron los ediles de UPN y PSN dentro de la corporación, pero que el equipo de gobierno sacó adelante con la consiguiente cesión del bar al regente en ese momento y único candidato admitido, Jaime Iribarren.