La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha defendido este miércoles la labor “independiente” de la Comisión para el reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política atribuidos a grupos de extrema derecha o a funcionarios públicos. Ha subrayado que este organismo no juzga a personas, sino que se centra en “hechos acreditados”.
Chivite ha recordado que la Ley de 2019 que dio origen a la Comisión fue avalada por el Tribunal Constitucional. En este sentido, ha asegurado que, como presidenta, respeta su autonomía y ha recalcado que “no tengo ni debo tener información más allá de la que es pública para toda la ciudadanía y para este Parlamento”.
La dirigente socialista ha explicado que el reconocimiento a las víctimas “no es valorativo en función de la persona, sino de los hechos acreditados”. Según ha dicho, la Comisión “no es un tribunal, no juzga, sino que analiza con datos y concluye en base a ellos”.
En su intervención, Chivite ha destacado que en Navarra el terrorismo de ETA estuvo presente durante más de cinco décadas y que la historia reciente de la comunidad “no se puede comprender sin ese contexto”. Ha recordado que la violencia terrorista “fue un drama social que dejó víctimas, entornos destrozados y una huella convivencial” sobre la que aún se trabaja desde las instituciones.
Por último, ha recalcado que ETA desapareció gracias a la democracia, ya que “el Estado de Derecho dispuso de sus herramientas para responder con legitimidad al terrorismo”.