La Cámara de Comptos ha advertido este jueves de que los gastos de funcionamiento del Ayuntamiento de Pamplona han crecido bastante más que sus ingresos corrientes en 2024, un desequilibrio que considera “no recomendable” para mantener una gestión financiera sólida.
Aunque el organismo fiscalizador califica la situación económica del Consistorio como “saneada”, el informe introduce un mensaje claro: el Ayuntamiento está aumentando su gasto a un ritmo que supera ampliamente a su capacidad de ingreso, una tendencia que compromete la estabilidad futura.
Los datos revelan que el Ayuntamiento de Pamplona y sus organismos autónomos gastaron 296 millones de euros e ingresaron 262 millones. Los capítulos más elevados fueron personal (133 millones), bienes corrientes y servicios (89 millones) e inversiones (45 millones). De estas últimas, 37 millones correspondieron directamente al Consistorio.
La plantilla municipal asciende a 1.641 plazas, de las que 473 están vacantes y la mayoría se cubren con contratación temporal. Aun así, la temporalidad ha bajado del 33% al 23% respecto a 2023.
Comptos también destaca que las inversiones crecieron un 84% respecto al año anterior. Entre las principales actuaciones figuran el Civivox del Segundo Ensanche (10 millones), el itinerario peatonal y ciclista (6,5 millones), el Polideportivo de Buztintxuri (2,3 millones) y la reforma de viviendas en el grupo San Pedro (1,8 millones).
En cuanto a ingresos, el informe detalla 129 millones en transferencias corrientes, 55 millones en impuestos directos, 29 millones en tasas y precios públicos y 11 millones en impuestos indirectos.
Sobre los fondos Next Generation, el Ayuntamiento recibió 43,7 millones entre 2021 y 2024, de los que ha cobrado 31,5 millones. Las inversiones financiadas con estos fondos suman 40 millones, centradas especialmente en zonas de bajas emisiones, sostenibilidad turística y movilidad.
Comptos valora positivamente algunos indicadores: ahorro bruto de 9 millones, un remanente de tesorería de 26 millones y una deuda viva reducida un 20%, pasando de 40 a 32 millones. Sin embargo, vuelve a incidir en que los gastos subieron un 14%, mientras que los ingresos corrientes solo crecieron un 7%, el doble de diferencia.
La opinión de legalidad es favorable, aunque se señalan dos salvedades: gastos por servicios con contratos caducados por 17 millones y contratos menores mal tramitados por 2,6 millones.
Como recomendaciones, Comptos propone nombrar un responsable de informática, planificar mejor las contrataciones y reforzar el control interno ejercido por Intervención.
