A pesar de que se han negado de manera continua, sistemática y reiterada a rebajar los impuestos a las rentas medias y bajas, a pesar de que jamás hablaron en campaña electoral de bajar impuestos, el Gobierno de Navarra que preside la socialista María Chivite ha abrazado los postulados económicos de la derecha liberal y ha asegurado que está trabajando para poner en marcha medidas que "puedan minimizar el efecto de la subida de los precios" y en esa línea se plantea deflactar la tarifa de IRPF tanto con efectos retroactivos a 1 de enero de 2023 como para el 2024.
Se trata de una cuestión demandada de manera insistente tanto por UPN, como por el PP y VOX, cuestiones a las que los socialistas siempre se opusieron. Ahora lo camuflan con un discurso de "medida de justicia social que reducirá el impacto de ese impuesto silencioso que es la inflación y que repercutirá en la mayoría de la ciudadanía".
Se trata de un anuncio interesado que se produce después de casi dos años de continuas subidas en el IPC y de forma más sangrante en la cesta de la compra, y por tanto con mayores ingresos de recaudación por IVA. Ahora que no solo las rentas bajas, sino que también muchas familias de clase media tampoco llegan a fin de mes, el Gobierno de Chivite se convence por fin de que las políticas económicas de la izquierda generan más pobreza y abraza las tesis económicas de la derecha, proponiéndose aplicar una rebaja de impuestos.
Así lo ha asegurado el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, quien ha precisado que aunque es pronto para poner cifras, habrá que esperar unas dos semanas, esa es su línea de trabajo.
Además ha apuntado que no sería la única medida puesto que sobre la mesa está también la idea de aumentar, en la proporción que se pueda, los mínimos personales y familiares para aliviar los bolsillos de los contribuyentes.
El consejero ha remarcado que consideran de justicia que las rentas medias, no solo las bajas, vean "la repercusión en positivo en su tarifa de IRPF por la subida del IPC".
La ley de medidas fiscales tiene que entrar en vigor el 1 de enero y por ello, ha dicho, están trabajando "intensamente" y ya han convocado el grupo de trabajo interdepartamental para recoger las iniciativas de los diferentes departamentos y también se están reuniendo con diversas entidades.
En cuanto al proyecto de Presupuestos para 2024, ha reconocido que no se aprobará para esa fecha debido a la situación de interinidad del Gobierno de España, que tiene que facilitar alguna información, al hecho de que el Ejecutivo Foral se ha conformado también más tarde que en otras ocasiones o las nuevas medias fiscales que debe aprobar la Unión Europea.
Estiman que haya que prorrogar el actual presupuesto uno o dos meses y el nuevo entre en vigor el 1 de marzo. En el departamento están ya trabajando en esa línea de forma que el Ejecutivo pueda disponer en ese tiempo de partidas para seguir funcionando.
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