La presidenta de Navarra, María Chivite, se ha reunido en Madrid con el ministro de Transportes, Óscar Puente, para hablar del bucle ferroviario de Pamplona y otras obras en Navarra. En la cita no ha estado su tío y consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, responsable del área más cuestionada por el sobrecoste de la obra de los túneles de Belate.
En el encuentro han participado también el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, y el presidente de ADIF, Luis Pedro Marco. La reunión ha servido para que el Gobierno central haya reafirmado, según la presidenta, su compromiso con las infraestructuras estratégicas en Navarra y con la continuidad de las inversiones en la Comunidad foral.
Chivite ha recordado que el entonces Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha iniciado en marzo de 2023 la tramitación de los estudios informativos de la red ferroviaria de la Comarca de Pamplona, que incluye la nueva estación de Pamplona. Ese diseño contempla ya la eliminación del bucle ferroviario de Pamplona que atraviesa la ciudad, con una obra que el Ejecutivo ha cifrado en una inversión de 490 millones de euros.
El compromiso para redactar ahora el proyecto específico que borrará el bucle ferroviario de Pamplona se ha sumado a la licitación, el pasado mes de octubre, de la redacción del proyecto entre Campanas y la nueva estación de Pamplona. Ese contrato, valorado en más de 7,5 millones de euros, ha sido presentado como un paso más dentro del calendario de transformación ferroviaria en el entorno de la capital navarra.
Según ha explicado el Ejecutivo foral, la nueva red ferroviaria de Pamplona, incluida la nueva estación, persigue un triple objetivo. Por un lado, desarrollar el tramo de Alta Velocidad Campanas-Zuasti, integrado en el corredor Zaragoza-Pamplona-Y vasca. Además, garantizar conexiones en ancho estándar y ancho ibérico con los principales nodos de mercancías del entorno, como la terminal de Noáin y el polígono de Lanbaden. Por último, configurar un corredor único que agrupe la línea de Alta Velocidad y la convencional, junto con la futura estación de Etxabakoitz, lo que permitirá eliminar el actual bucle ferroviario.
En la reunión entre el Ejecutivo central y el Gobierno de Navarra se han tratado también cuestiones de carreteras. Se ha abordado el desarrollo de los dos tramos navarros de la A-15, tras la reciente aprobación del proyecto constructivo entre Cintruénigo y la conexión con esta autovía, así como la situación de la transferencia de competencias sobre la AP-68. Estas infraestructuras se han incluido en el paquete de obras prioritarias para la Comunidad foral.
Todo ello se ha producido en un contexto político marcado por la polémica de los túneles de Belate. El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, tío de la presidenta y responsable directo de las obras, está muy cuestionado por el sobrecoste autorizado en esta actuación. Los socios de gobierno, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Navarra, han criticado que el incremento se haya tramitado sin informarles previamente y han pedido a María Chivite que asuma responsabilidades políticas, unas responsabilidades que nadie ha asumido y que la presidenta no ha depurado.
Por su parte, el ministro Óscar Puente se ha comprometido durante el encuentro a realizar una visita a Navarra para hacer campaña aprovechándose de su cargo en el ministerio en las próximas fechas. En esa cita ha anunciado que explicará con detalle las inversiones del Ejecutivo central en la Comunidad foral y el calendario previsto para las principales actuaciones en ferrocarril y carretera.