El Gobierno de Navarra le ha visto las orejas al lobo y tras el toque de atención de la AIReF ya no habla con tanta alegría de presupuestos expansivos y no niega que las próximas cuentas que presenten en el Parlamento sean regresivas y contractivas, es decir, a la baja.
En concreto, la portavoz del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha evitado hablar del fin de la política económica expansiva para los Presupuestos Generales de Navarra y de un mayor ajuste para las cuentas del próximo año, en las que el Ejecutivo ya trabaja para fijar el techo de gasto.
Sobre el toque de atención de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en cuanto a las reglas de gasto, López ha explicado que se trata de una "alerta genérica a todas las administraciones" y que "hay que tomarlo con cautela", ya que "Navarra tiene buenos indicadores de deuda y déficit".
Preguntada por si este aviso conllevará el final de la política económica expansiva, la consejera ha evitado responder diciendo que "implicará lo que tenga que implicar y se detallará cuando se sepa".
López también ha defendido que la AIReF "hace sus estudios, pero es el Ministerio el que controla", quien, según la portavoz, no ha alertado a Navarra. "Llevamos cinco presupuestos responsables y estamos trabajando en que haya unos sextos".
