Un puñado de héroes se han manifestado este domingo en Leiza contra la amnistía y pactos de Pedro Sánchez para ser investido presidente del Gobierno de España, siguiendo las protestas convocadas para este 12 de noviembre en todo el país por el PP, como la que ha tenido lugar en la Plaza del Castillo en Pamplona.
Acompañados de una bandera de Navarra y junto a un cartel que recogía el mensaje 'Amnistía no-ez', una decena de vecinos se han congregado en la localidad del norte de Navarra, una de las poblaciones forales más fuertemente marcadas por el radicalismo abertzale.
"Teníamos idea de subir a Pamplona pero la muerte de un amigo ha trastocado los planes. Así que al salir de misa del funeral nos hemos concentrado con una pancarta sencilla", señala Silvestre, uno de los congregados.
A las ocho y media de la mañana han preparado dicha pancarta, que ha estado colgada durante todo el día, y sobre las 13.00 horas se han concentrado en el municipio. "Hemos rezado un Padre Nuestro y tres Ave María para ver si despierta un poco España. Va a venir una injusticia gorda", comenta.
La imagen, en la que se observa como el grupo de valientes es observado por unos cuantos otros habitantes de la localidad, se ha viralizado rápidamente en las redes sociales por su simbolismo, reflejo de la oposición férrea de unos poco y la vigente defensa de Navarra y España en aquellos lugares tomados por el independentismo vasco.
Leiza, de algo menos de 3.000 habitantes, es uno de los bastiones de EH Bildu en Navarra donde cuentan con 9 de las 11 concejales del Ayuntamiento, frente a los dos de UPN.
También ha sido una de las localidades navarras más castigadas por el terrorismo de ETA, siendo protagonista de tres atentados mortales. El primero de ellos tuvo lugar el 15 de octubre de 1982 cuando Gregorio Hernández Corchete, vecino del pueblo de 27 años, fue ametrallado cuando salía del cuartel de la Guardia Civil después de hacer una revisión de su arma con la que cazaba palomas.
En 2001, la banda terrorista asesinaba al concejal de UPN José Javier Múgica Astibia con una bomba lapa colocada en los bajos de su furgoneta. Conductor de autboús y fotógrafo, tres kilos de explosivos sesgaron su vida un 14 de julio cuando tenía 59 años.
El último de los atentados mortales de ETA en Leiza fue el cometido contra Juan Carlos Beiro el 24 de septiembre de 2002. El guardia civil de origen asturiano fue cobardemente asesinado con una bomba oculta en una pancarta con mensaje proetarra cuando solo llevaba tres meses de servicio en el municipio.
Leiza, un pueblo orgulloso de ser navarro que resiste el terrorismo, nacionalismo y la actual izquierda radical abertzale de Bildu.
Leiza ❤️ pic.twitter.com/kAVk8Glwzf
— Chapu Apaolaza (@ChapuApaolaza) November 12, 2023
